Senamhi alerta de inviernos más crudos por deforestación

“Tarija ya no es como antes”, refirió Jorge Zeballos, que con sus 86 años asegura sentir que el clima tarijeño presenta variaciones, tanto en sus estaciones como en sus temperaturas cotidianas, que modifican el calendario al que estaban acostumbrados los ciudadanos hace un tiempo.

El director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Tarija, Víctor Carrillo, explicó que a lo largo de los últimos años se registraron cambios en las temperaturas, en los que se observa que los promedios subieron en 0.2 grados en los últimos 10 años; mientras que las temperaturas mínimas tienden a reducirse de manera estable.
El análisis corresponde solamente a la provincia Cercado, aunque Carrillo admite que en los últimos años se rompieron records de temperaturas máximas, especialmente en Villa Montes y Bermejo, donde los habitantes se dieron modos para sobrellevar el calentamiento.
Uno de los inviernos más fuertes en el departamento se registró el 2011, cuando se llegó a 9,5 grados bajo cero, y por otra parte, llaman la atención las temperaturas de 46 grados alcanzadas en El Chaco, que se traducen en una muestra del comportamiento climatológico que se tiene en el departamento.
“Personalmente pienso que estos cambios de temperaturas se deben a la elevada tasa de deforestación que se presenta en nuestro departamento, en especial en la región del Chaco, todos estos cambios vendrían a ser influenciados directamente”, afirmó el meteorólogo.
La explicación para esto, según Carrillo, obedece al desarrollo de la región, que implica factores como el crecimiento de la población, el aumento de la demanda de alimentos, y por ende, el crecimiento de las fronteras agrícolas. Todo esto sumado a las actividades de deforestación que implica el sector hidrocarburífero.
Al respecto, el director de la ABT, Omar Ortiz, manifestó que toda actividad que tenga que ver con la extracción o explotación de recursos naturales trae consecuencias climáticas, ya que se está alterando un ecosistema, empero explicó que esto es lo que implica el desarrollo.
“Lo que queda es manejar sosteniblemente en el tiempo el aprovechamiento y las actividades para procurar consecuencias mínimas, asumiendo para ello las medidas ambientales estipuladas en las leyes, procurando el uso razonable de recursos y fortaleciendo la mitigación ambiental”, refirió.
Ortiz indicó que respecto a la habilitación de tierras para agricultura, explotación hidrocarburífera, caminos y tendidos eléctricos, por ejemplo, se tienen 600 hectáreas habilitadas en el departamento, en lo que va de la gestión 2015.
Explicó que para realizar el seguimiento, se tiene un sistema de monitoreo que verifica el cambio de uso de suelo y variaciones en la frontera agrícola de manera legal, en cuanto a la explotación ilegal o desmontes. Dijo también que se tiene otro porcentaje que será dado a conocer posteriormente, dado que se enmarca en la Ley 337.
Para el director de la ABT, el Chaco es la región donde se tiene más deforestación, por las características de las actividades ganaderas y agrícolas, en las jurisdicciones de Yacuiba y Villa Montes. Manifestó que en Caraparí y Entre Ríos, las causantes de la deforestación son las actividades hidrocarburíferas que se desarrollan.
La Niña
Actualmente se tiene una anomalía en el clima producto del fenómeno de La Niña, que está muy activo en todo el país, produciendo al momento precipitaciones en época seca en la región del Chaco, como en el oriente boliviano. Mientras tanto en Tarija, se ha tenido el ingreso de un frente frío que desde hoy tendrá temperaturas bajo cero.
El fenómeno provocará muchos cambios en la atmosfera hasta fin de año y es desconocido cómo afectará al Valle Central, ya que se espera conocer los análisis de modelos de predicción a larga distancia. Según Carrillo, lo más probable es que se tengan precipitaciones importantes en septiembre.
Las precipitaciones por encima de los promedios normales han provocado daños en la agricultura, sin embargo estarían siendo beneficiosas para la ganadería ya que favorecen a la vegetación, que es su alimento.
“La Niña” está activa desde mayo y todavía tiende a intensificarse, fenómeno que se debe al calentamiento de aguas en el océano Pacífico, que producen cambios en la atmósfera que son transportados por los vientos alisios repercutiendo en todo Sudamérica.

TEMPERATURAS
Las más altas y bajas registradas

En 1977 la temperatura más alta registrada en la ciudad de Cercado alcanzó los 39,3 grados. Mientras que uno de los inviernos más fuertes data de 2011, cuando se llegó a 9,5 grados bajo cero