El incendio en la laguna Alalay quemó 246 nidos y afectó a 57 animales, según el informe oficial de la Secretaría de Protección de la Madre Tierra de la Gobernación.
El hecho se registró al final de la tarde del lunes, 13 de julio, en el lado este del único espejo de agua que tiene la ciudad de Cochabamba en la actualidad.
Luego de que una comisión realizara trabajo en campo, la Secretaría informó que “en base a la evidencia encontrada” como nidos quemados identificaron que 228 de estos quedaron en cenizas. Los mismos les pertenecian al pájaro de siete colores (Tachuris rubrigastra) y 18 a una especie de pato, Anas sp. Además 57 tipos de animales entre mamíferos, insectos y otras aves fueron afectados en diferente grado por el incendio.
“La biodiversidad es significativa ya que la cantidad de nidos perdidos representa un gran porcentaje de especies silvestres”, concluyeron en el documento.
HECTÁREAS Las autoridades informaron que, además, las llamas destruyeron siete hectáreas de vegetación, de las cuales al menos el 90 por ciento representa a dos especies de totoras, y un 10 por ciento está constituido por gramíneas y otras especies de vegetación herbácea. Identificaron 15 árboles afectados, siendo 12 molles lo más dañados.
De las hectáreas de vegetación quemada, los técnicos explicaron que la biomasa corresponde a 155.400 kilogramos, además de 38.148 kilos de totoras principalmente. “Esta cantidad de biomasa perdida cumplía la función ambiental de fijación de carbono”, detallaron en los informes oficiales al destacar que los totorales son los que brindan mayor almacenamiento de carbono en ambientes como las lagunas.
La superficie vegetal de la laguna es de aproximadamente 95 hectáreas, lo perdido representa el 7.37 por ciento de la cobertura. Esto significa la pérdida de la capacidad de absorber 4 a 5 millones de kilogramos de carbono de la atmósfera que tendrá efectos significativos para la ciudad de Cochabamba, cuya principal problemática es la calidad de aire.
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