Si en un entorno rural un tejado verde armoniza con el paisaje, en la gran ciudad constituye una auténtica tabla de salvación contra la polución acústica, pues uno de sus beneficios es precisamente la insonorización en ambos sentidos, de adentro hacia afuera y viceversa.
Lógicamente, en el entorno urbano también se agradece su estética, poniendo un toque verde muy de agradecer en medio del asfalto y las moles de hormigón, difíciles si no imposibles de evadir. Por lo tanto, todo son ventajas, pero evitar el ruido del tráfico parece ser la más reconocida por un nuevo estudio de la Comisión Europea. Tras indagar sobre qué tipo de "greening" (enverdecer la urbe) era más beneficioso en la reducción del ruido, la conclusión fue clara: los techos verdes, incluyendo tejados, pantallas de vegetación en tejados planos y las paredes reverdecidas con plantas se revelaron como la mejor opción.
El sustrato que se utiliza para crear un entorno viable para las plantas es el elemento que más aisla y absorbe ruidos, llegando a disminuirlo hasta en 7,5 decibelios. Además, se ha averiguado que la combinación más efectiva serían los bordes de techo suaves con cualquier techo o muro verdes.
A continuación les mostramos ejemplos de este tipo de construcciones ecológicas.
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