Un estudio del departamento de Prevención y Preservación Ambiental del municipio revela que las aguas del río Rocha y de la laguna Alalay sobrepasaron los límites permisibles de contaminación y presentan altos niveles de metales pesados, como el mercurio y el plomo. Los datos se conocieron tras una inspección a las lagunas de Coña Coña, Albarrancho, Alalay y Cotapachi.
La información fue proporcionada por el técnico del Departamento de Prevención y Preservación Ambiental, Juan Carlos Delgadillo, quien explicó que, luego de los estudios físicos y químicos realizados en la jurisdicción de Cercado, se constató que en el río Rocha y la laguna Alalay existe una gran presencia de cargas orgánicas, nitrato amoniacal y metales pesados.
Según el coordinador del Centro de Gestión y Monitoreo Ambiental (GEMA), Marcelo Delgadillo, la presencia de metales pesados en el agua es una señal de la descomposición química de materiales como las pilas, baterías, pinturas y los desechos de las curtiembres, en el cauce del río Rocha.
Explicó que un riesgo de los metales es la contaminación en cadena que afecta a las plantas, animales y personas, provocando una “muerte lenta” de los seres humanos, debido a que afecta a los riñones, articulaciones, el flujo sanguíneo, el cerebro y existe el riesgo de nacimientos con malformaciones.
El agua del río Rocha es utilizada con diferentes fines por las construcciones de edificios próximos al río, los lavaderos de vehículos y los agricultores del valle central y bajo. También por personas que acuden a lavar su ropa y llevan a beber agua a sus animales, especialmente vacas y burros.
El estudio municipal fue realizado por el laboratorio ambiental del Departamento de Prevención y Preservación Ambiental, dependiente de la Dirección de Madre Tierra, que comenzó a trabajar desde enero en el monitoreo de la calidad de todos los cuerpos de agua que existen en Cercado.
Consultado sobre el grado de contaminación del agua en las lagunas de Albarrancho y Coña Coña, las cuales se encuentran en un estado crítico por el exceso de basura, salitre y la falta de intervención por parte de las autoridades, el responsable de Prevención y Preservación indicó que no existen estudios al respecto debido a la falta de recursos.
Sin embargo, aseguró que éstos serán implementados en los próximos meses. Actualmente, la unidad trabaja en el estudio de la calidad del agua del cauce del río Rocha, la laguna Alalay, la serpiente de agua negra que atraviesa la avenida 6 de Agosto, el canal de El Abra y la planta de aguas servidas de Albarrancho, administrada por Semapa, en la zona sur.
Diagnóstico de Coña Coña
Con el objetivo de recuperar la laguna Coña Coña, como un espacio recreativo y de conservación natural, la Alcaldía concluyó un diagnóstico, ambiental, sanitario, hidráulico y social del espejo de agua, que demandó una inversión 140 mil bolivianos, informó el supervisor del estudio y técnico del Departamento de Residuos Sólidos y Líquidos, Elías Abularach.
“El objetivo es recuperar la laguna Coña Coña como un elemento recreativo y de conservación natural conociendo que se tienen afluencias de varias torrenteras”, dijo a tiempo de indicar que el mismo se comenzó a elaborar el 2 de enero y concluyó el 31 de mayo.
Según Abularach, actualmente el diagnóstico es socializado al interior del gobierno municipal, posteriormente se determinarán las líneas estratégicas de intervención en la zona. Añadió que el próximo paso será iniciar el diagnóstico de la laguna de Albarrancho, con una inversión de 150 mil bolivianos.
Los diagnósticos de las lagunas, que se encuentran en un estado crítico, servirán como punto de partida para trabajar en su recuperación y preservación.
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