jueves, 18 de julio de 2013

Hay que encajonar al Rocha en un cauce menor con plataforma

En un trabajo enviado por el ingeniero René Olmedo Virreira, este profesional plantea soluciones a la problemática del río Rocha, mediante lo que llama una solución final a un problema que existe y que debe ser abordado no con simples paliativos. Por la importancia del tema transcribimos la propuesta textual.

“Con satisfacción y algo de preocupación he visto que algunas personas amantes de este valle e instituciones encargadas de su desarrollo han empezado a pensar seriamente en el problema que representa el llamado río Rocha como factor de contaminación de nuestro medio ambiente, me voy a permitir hacer conocer mi criterio con relación al mismo.

Hace 50 años que el río Rocha dejó de ser un río para convertirse en una alcantarilla, he sido partícipe personal de esta transformación porque en ese entonces había que preservar la ciudad de inundaciones.

En el año 1940 el río Rocha inundó la ciudad de Cochabamba, como efecto de la caída de una presa que se construyó aguas arriba del puente Siles (del camino que va a Sacaba), esta represa fue construida para desviar las aguas del río Rocha hacia la laguna Alalay a través de un túnel construido en el centro de San Pedro, el proyecto quedó cancelado y no cumplió ninguna función.

En 1972 hubo otra amenaza de inundación, sino me equivoco en el mes julio donde en la noche los obreros que trabajaron en el encauce del río tuvieron que refugiarse en una isleta, felizmente sin mayores consecuencias.

El origen fue que la represa de Wara Wara que proveía agua a la zona alta de Quintanilla tuvo un escape por falta de mantenimiento de dicha represa, en ambas oportunidades las inundaciones fueron resultado de errores humanos y no efecto de precipitaciones fluviales mayores; lo que representa que el río Rocha por sí mismo no es un peligro para la ciudad más aún considerando que en los últimos años se han construido pequeñas lagunas para riego lo que regulariza más las crecidas del río.

El bello río Rocha, alegre turbión que inspiró a la compositora Asuntita Limpias para dedicarle una bella canción; en mi infancia y juventud he tenido la suerte, la satisfacción de gozar del mismo.

La ciudadanía cochabambina hacía picnics en la zona norte (Muyurina) donde el gobierno de Siles del cuarto centenario se hizo una plataforma de unos 6 mts. de ancho y 14 km. de largo con lozas de piedra labrada, el río en su curso creó meandros donde el agua se llenaba de sol, bajaba y era un bello espectáculo musical de olas cantarinas, en su curso creó pozas donde nos bañábamos saltando de las rocas o troncos de árboles hasta tocar sus profundidades, el agua era cristalina y olía a limpio; esas épocas no volverán, la naturaleza ha sido dominada por la mano del hombre que quiso ser práctico y construyó muros defensivos que encauzaron al río esclavizándolo.

Actualmente estoy convencido de que querer reavivar esta joya de la naturaleza no es posible; la venganza la estamos sufriendo, la gran alcantarilla circula con aguas infectadas, con olores nauseabundos haciendo que la primera impresión del que llega al aeropuerto de Cochabamba sea de recibir los mismos.

La migración campo – ciudad ha creado poblaciones a todo lo largo del río Rocha, prácticamente desde su nacimiento en la cumbre todas estas pequeñas poblaciones descargan sus aguas servidas en el río ya que en el cual se transportan heces fecales y basuras sin control.

Algunas personas piensan que con pequeñas plantas de tratamiento se resuelve el problema la verdad no es esa, estas plantas podrán aminorar los efectos de la contaminación, pero en ningún momento la podrán eliminar.

El problema existe y debe ser tratado como tal, no con paliativos ¿Cómo? trasladando aguas abajo de modo que por lo menos el Cercado quede protegido de sus efectos mal sanos del río Rocha, sólo podrán verdaderamente ser tratadas cuando ya estén en el río Caine donde se deberán construir vertederos pero elevados que permitan que las aguas se purifiquen naturalmente, y así esas aguas podrán ser aceptables para el riego agrícola.

He hablado con algunas personas y leído algunos artículos los cuales intentan eliminar el problema forestando el actual cauce del río, esta acción tiene sólo efecto aparente porque las aguas seguirán corriendo contaminadas y si bien el efecto visual puede mejorar como se observa en la zona este de la ciudad no elimina la contaminación, la superficie total del río no es aprovechada para nada simplemente para verla más o menos verde”.

“La solución final al problema no es una utopía, ni un invento”

“La solución final en mi concepto consiste en encajonar un cauce menor (de 10 a 15 metros) con una profundidad aproximada de 4 mts. que deberá ser determinada por los estudios hidráulicos que se efectúen, rellenar el río hasta el nivel de los terrenos colindantes creándose de esta forma una plataforma donde se podrán cultivar las mismas especies vegetales pero que puedan ser usadas por la población. El costo no es insuperable pero nos permite tener terrenos donde se pueden construir colegios, hospitales, oficinas gubernamentales y municipales, campos deportivos y verdaderos parques. Esta solución que planteo no es una utopía y no es un invento mío, en Valencia se han hecho trabajos de desvío aprovechando el cauce primitivo en obras importantes siendo así la de mayor realce el centro cultural proyectado por el Arq. Calatraba y tendrá un efecto ambiental sumamente importante porque es un cinturón verde para el norte y oeste de la ciudad. Facilitando además la interconexión urbana que actualmente impide el río Rocha; los puentes seguirán teniendo la misma utilidad para vehículos mayores, además que servirán de plataforma para gozar de la vista, de los parques y construcciones creadas; los vehículos livianos, bicicletas y motos podrán usar las calles o vías que se construyan”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario