La directora de la Secretaría de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo, informó que un incendio consumió 150 hectáreas de arbustos y pastizales en el municipio de Sipe Sipe del valle bajo de Cochabamba. Cuatro incendios se registraron esta semana.
“Volvemos a recurrir a la conciencia de la gente. Los municipios tienen que hacer vigilancia, es la única forma de prevenir estos sucesos en el corto plazo”, indicó.
La autoridad de la Gobernación, precisó que cuatro incendios se registraron esta semana en Cochabamba. El primero en la zona de Larati del municipio de Sacaba, el segundo en la laguna Taquiña del municipio de Cercado, el tercero en el municipio de Colomi y finalmente el de mayor magnitud en Chaupi Suyo y Viloma Grande del municipio de Sipe Sipe.
“En todos los casos, son pajonales y zonas de arbustos altos. Son los chaqueos los que están ocasionando estos hechos lamentables”, aseguró Delgadillo.
En el caso de Colomi, el director de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), Oscar Soriano, descartó que en el incendio se hayan consumido árboles, las llamas solamente afectaron arbustos y pastizales secos del lugar. Personal de la Unidad de Bomberos, la Alcaldía de Quillacollo, el SAR – Bolivia y técnicos de la UGR se desplazaron a la zona para controlar las llamas.
No obstante, la autoridad de la Gobernación expresó su preocupación por los incendios que se registran en diferentes lugares del departamento de Cochabamba y se volvieron recurrentes desde la fiesta de San Juan hasta la fecha.
“Por lo menos 300 hectáreas de arbustos, pajonales y pastizales han sido afectadas en unos 45 incendios que se han registrado hasta la fecha”, precisó.
Asimismo, advirtió que la mayoría de los incendios presumiblemente fueron provocados por terceras personas que atentan contra la naturaleza, biodiversidad y el medio ambiente que se ve afectado por el humo.
“En el caso de la laguna de Alalay el incendio ha sido provocado, hay una mala intención detrás de estos hechos”, aseguró.
Agregó que además de las más de 20 hectáreas de totoras de que consumieron, decenas de animales silvestres, principalmente aves y patos, murieron en medio de las llamas que consumieron sus nidos.
“Se tienen que investigar estos hechos y establecer sanciones para los responsables que atentan contra el medio ambiente”, acotó.
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