La Alcaldía de Puerto Villarroel (uno de los principales destinos turísticos del trópico cochabambino) prohibió a los visitantes bañarse en ese río y aún analiza el impacto ambiental. No obstante, el periódico El Deber corroboró que los lugareños anticipan que hay daños para la pesca debido al derrame de 400 barriles de crudo. La situación se puede complicar por una lluvia caída hace poco en la zona.
El petróleo avanzó 12 kilómetros desde el lugar del accidente, causado por el trabajador de un vecino de la zona que operaba una pala cargadora frontal. El área afectada ha sido aislada y el producto derramado intenta ser contenido con equipos y materiales especializados (paños, filtros especiales y una manguera). Sin embargo, El Deber señaló que faltan equipos para mitigar el impacto.
Personal de la empresa estatal informó que en el transcurso de los próximos días, YPFB Transporte continuará con las actividades de limpieza y remediación del área afectada en conformidad con los procedimientos y la normativa vigente. Se aclaró que el tiempo de interrupción de la operación del oleoducto no afectó la producción de los campos del área norte ni el abastecimiento de ese producto a las refinerías.
Wálter Sarmiento, gerente de Seguridad, Medioambiente y Responsabilidad Social de YPFB, señaló que desde este viernes hacen un monitoreo sobre los posibles agentes contaminantes.
El río Magariños, según Sarmiento, pasa por todo Ivirgarzama, por lo que hicieron un recorrido para verificar hasta dónde había llegado el petróleo. "Hicimos simulaciones para ver hasta dónde colocar las barreras de contención y a partir de allí se procedió a recuperar el hidrocarburo", explicó.
Al momento en que sucedió el accidente las aguas del río no corrían rápido y no evidenciaron daños a la fauna acuática. "No son aguas de consumo humano y la gente bota desechos en el riachuelo", afirmó.
El petróleo recuperado en Ivirgarzama será llevado a la planta de Carrasco, donde se hará un tratamiento especial
Por otra parte, el secretario general de la Alcaldía Municipal de Puerto Villarroel, Chaly Goyzueta Gisbert, informó de que se hizo una inspección ocular con personal de la Gobernación de Cochabamba, de la oficina de la Madre Tierra y de YPFB.
El Deber informó que YPFB instaló puntos de control a lo largo del río. El primero está en el paso de la quebrada, el segundo se sitúa a la salida de Ivirgarzama, donde se han colocado tubos y paños para evitar el paso del crudo, pero los residuos siguen circulando. Ante tal situación se decidió instalar otro punto de recolección de crudo a seis kilómetros; sin embargo, a 12 km aún se observan residuos, por lo que procederán a hacer un análisis del agua tres veces al día durante una semana.
Para realizar los trabajos de mitigación en el río se han utilizado ‘chorizos’ o mangueras y material químico orgánico que absorbe el crudo
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