El Parque Nacional Tunari es de gran importancia no solo para la ciudad de Cochabamba, sino para toda Bolivia, ya que, por una parte los árboles son una de las mayores fuentes de purificación del aire a nivel nacional.
Por otra parte, su destrucción afecta a todos los habitantes del departamento de Cochabamba, que no solo son cochabambinos, sino, más bien, un importante porcentaje de habitantes de este departamento son provenientes del occidente y del oriente del país.
El Parque Nacional Tunari fue creado por el Decreto Supremo de 30 de marzo de 1962, que posteriormente fue elevado al rango de Ley el 4 de Noviembre de 1963.
En los recientes 20 años, por falta de autoridad, el límite que establece el decreto supremo ha sido sobrepasado, particularmente en las áreas de los municipios de Sacaba, Tiquipaya, Quillacollo, Vinto y Morochata, con un ritmo casi incontrolable.
En este parque cada año se registran 150 incendios de magnitud, que producen dióxido de carbono; además empezar un incendio en una masa forestal significa una acción criminal.
La mayoría de estos incendios son provocados por turistas y comunarios que poseen parcelas en el lugar y quieren ampliar su territorio.
Debido a la densa humareda que cubre la ciudad, las consecuencias en la salud no se dejan esperar, ya que son causantes de constantes enfermedades respiratorias.
Además, el Tunari cuenta con una gran cantidad de árboles que contribuyen al equilibrio hidrológico de la ciudad aportando al buen clima y fertilidad del valle que caracteriza a Cochabamba. También, hay especies de mamíferos y aves que corren peligro a causa de los constantes incendios en la zona, sin considerar a muchos insectos que aportan a la biodiversidad de Bolivia.
Po todo ello es necesario hacer algo para detener la destrucción de este parque. Denunciemos la quema de árboles y compartamos la información sobre el peligro y las consecuencias de la destrucción de este importante parque.
Daniel Burgoa Sánchez
Daniela Rocha Vergara
Rider Moya Vergara
Melissa Bravos Quilla
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