Ayer se recordó el Día de la Tierra en todo el mundo, por supuesto los representantes de la Organización de las Naciones Unidas eligieron un tema para recordar los 45 años de esta importante fecha marcada para la concienciación sobre el cuidado de nuestro planeta.
Ban Ki Moon, secretario general de la organización, en su mensaje de este año habló de dejar de invertir en combustibles fósiles para centrarse en las energías renovables, "Cada vez somos más conscientes de los estragos que ha causado nuestra especie: la contaminación, la progresiva escasez de recursos, la extinción de especies y la precipitación hacia puntos de inflexión que podrían alterar la forma en que funciona nuestro planeta", dijo a tiempo de defender su postura.
Asimismo, dijo que dejar de invertir en combustibles fósiles es el único camino para salvaguardar el futuro de nuestro planeta, sin embargo recordemos que para utilizar energías renovables como el biocombustible podemos poner en riesgo inclusive la seguridad alimentaria del planeta.
Pero, ¿cómo andamos por casa? Hablando del país en general, vemos que la contaminación minera ha minado muchos territorios, desde el mismo gobierno central cuyo discurso es activista a favor de la Madre Tierra, no se piensa en la protección de santuarios naturales como los Parques Nacionales, no evitaron que se plante coca en el Parque Carrasco y se pretende construir una carretera que pase por el medio del corazón del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), sin tomar en cuenta que esas son áreas protegidas por ley.
Acercándonos más hacia Oruro, podemos hallar que hay especies que ya se extinguieron y otras que se mantienen en peligro como el quirquincho. Por otra parte, la contaminación minera ha hecho estragos en varios territorios como Huanuni, la cuenca Poopó y pese a que hubo un programa para la remediación ambiental, vimos con horror la muerte de millones de peces y de otras especies como aves, sin que nadie pueda evitar semejante catástrofe.
Hablando de la ciudad, cuando uno se va acercando por las diferentes carreteras que unen esta urbe con el interior del país, se pueden ver las nubes negras y contaminantes que causan las ladrilleras desde muy temprano por la mañana, pero nadie dice ni hace nada. Las autoridades tampoco pudieron resolver aún la cuestión del olor nauseabundo que se siente a cierta hora de la tarde, pues aún no se ha descubierto su origen, pero sí se rasgaron las vestiduras cuando Milena Fernández criticó este hecho.
Tampoco se ha podido resolver el tema del embovedado del exrío Tagarete, que se ha convertido en un canal sucio y foco de contaminación. Finalmente, aún no se consiguió resolver el problema de la basura y el botadero municipal.
Ideas para resolver esos dilemas no faltan, pero lo que al parecer está escaseando es la voluntad para poner en práctica esas soluciones.
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