El centro de refugio Senda Verde, que hace unos días sufrió varias pérdidas, producto de un incendio, atiende a cerca de 300 animales silvestres en la provincia Nor Yungas de La Paz.
Las personas que trabajan en este centro de acogida operan en distintas áreas para rehabilitar a los animales recuperados, con el fin de que sean reinsertados en los bosques subtropicales del norte yungueño.
Para continuar con esta labor, tras el incendio, es que se inició una campaña para recuperar las perdidas que sufrió este centro. Este fin de semana las señoras Beatriz e Ilsen Martínez donaron un refrigerador al Orfanato de Animales Silvestres.
“Gracias a la campaña, dos personas de gran corazón y amantes de los animales donaron un refrigerador para poder remplazar uno de los cuatro refrigeradores que se quemaron (...)”, dice un comunicado de Senda Verde.
La donación será de gran utilidad para este espacio natural, que se encuentra ubicado en la localidad de Yolosita, provincia Nor Yungas del departamento de La Paz, que nació en 2003 como un proyecto ecoturístico y educativo.
En el lugar viven 57 monos araña; 25 monos capuchino; 14 guacamayos de frente azul; similares a los de frente amarilla; más de 30 loros de diferente especies; cinco gallinas de guinea; alrededor de 15 tortugas, entre acuáticas y terrestres, también de diversas especies.
Además, está instalado un oso jucumari de cuatro años, que camina libremente en un espacio de más de tres hectáreas; un caimán; una boa; un mono nocturno; un margay o tigrillo“; un tucán y tres monos ardilla, que, a diferencia de lo que ocurre en los zoológicos, caminan, vuelan y trepan libremente en el lugar, que tiene más de 11 hectáreas, a excepción de los depredadores, los que están en etapa de reinserción o están en tratamiento veterinario. Muchos vivieron en cautiverio, fueron vendidos y maltratados, pero hoy viven en su medio.
El pasado miércoles 29 de junio Senda Verde sufrió un incendio dejando varias pérdidas materiales, por lo que se pidió a la comunidad e instituciones su colaboración con la donación de refrigeradores usados, dinero o material de construcción, para poder reconstruir o de alguna forma recuperar los artefactos y material de cocina, que se habían perdido, con la finalidad de alimentar a los animales que se encuentran en este centro de acogida.
Aseveraron que todo el apoyo que ingresa a La Senda Verde en un 100 por ciento es destinado a los animales silvestres, muchos de ellos en peligro de extinción.
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