El aparente descuido de una niña de 11 años que manipulaba fuego en compañía de su mamá y hermanos en la zona de Linkhu Pata al norte de Tiquipaya, en el Parque Tunari, provocó que 110 hectáreas de terreno se quemaran, afectando plantaciones forestales y dos casas, informó el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Alcaldía, Roberto Campero.
La Red MoniCA informó que la contaminación atmosférica en la oeste de la ciudad subió en 185 por ciento por la humareda. La estación de Coña Coña midió una concentración de partículas PM10 de 540 microgramos por metro cúbico, cuando la habitual en ese sector es 49, dijo el responsable de la red, Alaín Terán.
Después de una inspección a los tres picos de cerros que ardieron por más de diez horas entre el lunes y martes en la madrugada, se encontraron dos viviendas abandonadas en las que se quemó el techo de paja, las llamas afectaron plantaciones de retama, pino, eucalipto y especies nativas de molle y quiswara
Campero indicó que también se dañaron 1.200 metros de mangueras que servían para el riego de los cultivos. Para sofocar las llamas, se desplazaron 200 personas que, con ramas de molle, mochilas de agua y bate fuegos, lucharon contra el incendio.
En un mes, en Tiquipaya se registraron tres focos de calor. El primero, en la zona de Los Molinos en Mayorazgo, donde un vecino al quemar los pastos malos de su jardín quemó ocho hectáreas; la segunda en Montecillo Bajo, donde se perdieron 35 hectáreas.
En estos dos casos, se inició un proceso penal por daño al medio ambiente contra autores identificados en la Fiscalía de Medio Ambiente. Campero descartó que el último incendio sea por loteamientos por la topografía.
El responsable de la UGR, Óscar Soriano, indicó que se registraron 40 incendios en Cochabamba que afectaron 500 hectáreas. Cerca del Parque Carrasco se quemaron 23.000 hectáreas.
REPARAN DOS CARROS BOMBEROS
Por problemas mecánicos, desde el año pasado dos carros de la Dirección de Bomberos están parados en las instalaciones de esta unidad policial y sólo cuatro funcionan en el departamento, aseguró el director de Bomberos, José Luis García.
Al respecto, el gobernador Iván Canelas reconoció que estos vehículos están sin funcionar por “irregularidades” en la anterior gestión. “No se hizo el trámite de solicitud para arreglar estos dos carros bomberos (…) Nosotros vamos a pagar y hacer arreglar estos carros, pero necesitamos arreglar esta parte administrativa porque tienen consecuencias”, señaló Canelas.
Entre tanto, el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), Óscar Soriano, indicó que se encuentran “medianamente” equipados y con ello trabajan para apagar las llamas en cada uno de los incendios que se presentan.
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