El director de Cuencas y Recursos Hídricos del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Óscar Céspedes, calificó de magnitud la contaminación que se registra en el río Pilcomayo, por lo que reconoció que la población del sábalo decrece y el pueblo indígena Weenhayek es uno de los principales afectados por esta situación.
Céspedes explicó que la situación empeoró hace diez años atrás debido al mal manejo de los suelos y la actividad minera en la parte alta del Pilcomayo, en los departamentos de Potosí, Chuquisaca y una parte de Oruro.
El presidente de la Organización de Capitanías Weenhayek y Tapieté de Tarija (Orcaweta), Moisés Zapiranda, demandó del Gobierno apoyo para que los indígenas se beneficien con proyectos agrícolas y créditos que les permita iniciarse en esa actividad, ante la escasez del sábalo. /
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