A raíz del cambio climático que vive la región, una extensa capa de vegetación cubre una gran parte del canal Tamengo y la laguna Cáceres en el territorio nacional (Puerto Quijarro y Puerto Suárez), lo que impide el normal desplazamiento de las grandes barcazas desde hace tres semanas, afectando a las exportaciones e importaciones por ese puerto. La falta de lluvias impacta en la zona del Pantanal y los camalotes, hoy convertidos en ‘islotes’, sirven para varios pobladores bolivianos y de la parte de Mato Grosso do Sul para alimentar a su ganado, chanchos y dedicarse a la pesca doméstica.
En esta época, la baja del nivel de las aguas es regular, pero este año ha sido excepcional. Normalmente una barcaza transporta 1.700 t, pero hoy en día sólo puede llevar la mitad, afectando al conjunto de las exportaciones e importaciones, indicaron oficiales de la Fuerza Naval Boliviana.
A su vez, la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex) alerta que el impacto es grande para las exportaciones, pues afecta a empresas como Cargill, Gravetal, IOL, ADM e IASA, que hacen esfuerzos para transportar sus cargas a los mercados externos por otros puertos alternativos del Pacífico. No obstante, esto implica mayores costos.
Para muestra basta citar que un flete por tonelada (t) de Santa Cruz-Arica está en $us 70, mientras que el tramo Santa Cruz-Puerto Quijarro-Puerto Rosario está en $us 64, haciendo una diferencia de $us 6 por t. Se estima que un millón de t salen por la hidrovía Paraguay-Paraná.
Precisamente, un equipo periodístico recorrió durante dos horas el canal Tamengo y constató que las aguas bajaron de 3 a 2 metros y se prevé que hasta diciembre llegue a 1,80 m.
El impacto no sólo se siente en el comercio exterior, sino también en el medio ambiente, pues en este periodo los peces están en reproducción y la falta de agua impacta en su ciclo.
Por esta zona salen soya, torta de soya, granos, aceite y derivados. Asimismo, ingresa el diésel venezolano y otras mercancías.
“Los remolcadores están parados desde hace tres semanas. Estamos hablando de las barcazas que pueden llevar 1.500 y 2.000 t. Hoy si se arrastran remolcadores y algunas barcazas, sólo llevan un máximo de 400 t, es decir, se pierden 1.100 t en aspecto competitivo”, sintetiza el gerente general de la Cadex, Oswaldo Barriga.
En criterio del oficial naval ingeniero industrial Yamil Aro Oquendo, capitán del Puerto Mayor Quijarro, el descenso de las aguas continuará el próximo mes. Sin embargo, se espera que en febrero comiencen a subir otra vez y con ello se regularice la navegación.
No obstante, la tarea no está nada fácil, pues desde el Puerto Gravetal hasta la laguna Cáceres, casi toda el área parece una isla cubierta de vegetación (camalotes), por lo que también se tiene que hacer un dragado. En esto cabe destacar que la Armada Boliviana tiene una draga en el lugar que efectúa trabajos, pero no es suficiente.
La parte brasileña de Mato Grosso do Sul también está cubierta de camalotes, lo que es aprovechado por pobladores para realizar pesca doméstica, mientras que otros se han instalado con su ganado.
Durante el recorrido se observó que el propio batallón y la capitanía de Puerto Quijarro han sido ‘taponeados’ por la densa vegetación. También hay un muelle de contenedores de la empresa Cargill que prácticamente no opera. El puerto petrolero que recibe el diésel de Venezuela tampoco estaba funcionando.
Por su lado, el hito fronterizo que marca el territorio nacional y que se constituye en el punto inicial de la laguna Cáceres también está cubierta de vegetación.
Los empresarios señalan que el cambio climático debe preocupar a todos, por lo que sugieren al Gobierno administrar mejor las aguas del sistema Tamengo, de la hidrovía Paraguay-Paraná y al mismo tiempo de Puerto Busch.
Al respecto, el canciller no pudo ser contactado, pues se encontraba de viaje en México. En tanto, el director de Transporte Terrestre, Fluvial y Lacustre, Emilio Roda, también se encontraba de viaje.
Con la palabra
Rafael Quintela
Experto en Logística
“Teníamos una draga con Argentina y se dragó hasta el Tuyuyú, pero para hacerlo en el territorio brasileño se interpuso un recurso por parte de la WWF que frenó el trabajo por un tema ecológico. Ahora los costos son altos para los exportadores. Todo esto pasa por una voluntad política. La solución es que el Gobierno se decida a impulsar de una vez Puerto Busch, pues es territorio nacional y el calado es apropiado todo el año. Es una salida soberana”.
José Carlos Góngora
Pdte. Cainco Prov. Germán Busch
“Hace mucho tiempo que no bajaban las aguas. Éste es un problema mundial por el cambio climático y hay que ver otras alternativas para exportar los productos. Este canal tiene que ser habilitado junto con Brasil. En la última reunión hemos discutido el tema con los municipios del Pantanal (San Matías, Puerto Suárez, Puerto Quijarro y El Carmen Rivero Tórrez) y hemos sugerido que se dé prioridad al asunto”.
Rafael Riva Arana
Gerente Técnico de la Cadex
“En esta época son bien ajustados los fletes. Los exportadores buscan cada vez ser más eficientes. La carga que debe salir por Puerto Quijarro se desvía hacia Arica o Matarani para llegar a Colombia y Ecuador, ello teniendo en cuenta que los costos logísticos y de transporte son más elevados para llegar a un puerto en el Pacífico, pero de alguna manera se compensa con el peso que se desea transportar”.
Opinión
“Equivale a una carretera bloqueada”
Gary Rodríguez/IBCE
Sin vías expeditas de tránsito no hay comercio y claramente la hidrovía Paraguay-Paraná, hoy por hoy, se constituye en el principal corredor de exportación para los productos no tradicionales de Bolivia, siendo que más de un millón de toneladas salen cada año por esta zona que nos conecta por aguas internacionales a los puertos de Uruguay y Argentina y desde éstos a ultramar. Tener el canal Tamengo con poca agua equivale a tener una carretera bloqueada, puesto que no se puede transitar con normalidad o el costo de hacerlo se incrementa de tal manera que puede comprometer la competitividad.
La solución hacia el futuro, sabiendo que hay situaciones de sequía que afectan la navegabilidad, tiene que ser estructural, en lo inmediato un mayor dragado del canal y en lo sucesivo la construcción de Puerto Busch para eliminar el problema que tenemos en la cabecera de la hidrovía. Solamente de esta forma esa enorme contribución que hacen los agricultores, los agroindustriales y los exportadores tendrá sus réditos. Solamente con caminos expeditos, la exportación podrá tener éxito y a ello tiene que coadyuvar tanto el Gobierno como la Gobernación.
El dragado tiene que comprometer no solamente al Gobierno boliviano, sino también al brasileño e incluso al de Paraguay, Uruguay y Argentina, pues todos se benefician del tránsito de los productos que salen desde Bolivia, pero a la vez de los que ingresan desde esos países por la hidrovía hacia Bolivia o viceversa. Siendo aguas internacionales, entiendo que hay un convenio, pero esto debe partir de esferas gubernamentales.
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