Los municipios de Arani, Cercado y Pasorapa enfrentan una aguda crisis de agua, que obligó a sus autoridades a un racionamiento y declaratoria de emergencia por la muerte de ganado vacuno, ovino y caprino, especialmente en el cono sur cochabambino.
La falta de lluvias y las elevadas temperaturas, que en los casos de los pueblos del valle alto, bajo, trópico y la ciudad de Cochabamba, registraron en días precedentes entre 29 a 32 grados, provocaron la disminución del caudal de los centros de almacenamiento y abastecimiento de agua para consumo humano y ganado.
En el caso del municipio de Arani, la crisis del agua afecta al 95 por ciento de la población que no tiene el líquido vital en sus piletas, obligándoles a recorrer grandes distancias para abastecerse del centro de salud, cuyo pozo dispone de abundante agua.
El alcalde Macario Álvarez informó que desde junio pasado, Arani enfrenta una drástica escasez de agua, pues disminuyeron los caudales de los centros de abastecimiento. Para paliar esta situación, la autoridad anunció que procederán a la perforación de pozos y habilitarán tres sistemas que estaban inutilizadas.
Por su parte, las afligidas amas de casa, revelaron que no hay agua ni para consumo doméstico, menos para el aseo o la producción agrícola.
De la misma manera, representantes de los panificadores, una actividad tradicional y emblemática de Arani, denunciaron que la falta de agua obligará a disminuir la producción del famoso pan araneño, pues los molinos de agua dejaron de funcionar y afectó la producción de trigo y maíz.
La crisis de agua en Pasorapa no logró sensibilizar a los asambleístas de Cochabamba, quienes continúan analizando y evaluando la posibilidad, o, no de declarar a ese municipio como “zona de desastre”, cuando hasta la fecha ya murieron 850 cabezas de ganado entre vacunos, ovinos y caprinos.
La alcaldesa Cinthia Ávila informó esos extremos a los miembros de la Asamblea Legislativa Departamental, solicitando la inmediata declaratoria de zona de desastre con los consiguientes beneficios, pues anteriormente el Concejo Municipal de Pasorapa declaró emergencia local.
La autoridad dijo que por la magnitud del desastre la ayuda es insuficiente. “Hasta que la Asamblea no tome una decisión favorable, no me iré de Cochabamba con las manos vacíos, pues mi gente sufre las consecuencias no sólo de la sequía sino de la pobreza”, sostuvo.
Por su parte, el gerente del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa), Julio Vargas confirmó que la ciudad de Cochabamba enfrenta un drástico racionamiento de agua en las zonas norte, centro y sud.
Informó que las lagunas que abastecen de agua a los centros de almacenamiento de Semapa bajaron su caudal, ocasionando una aguda escasez en los domicilios.
Vargas anunció que para paliar la demanda de agua de los vecinos, se utiliza aguas de otros centros de almacenamiento y lagunas.
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