Estos factores crearon condiciones de vida muy diversas para los peces. Además, fueron fluctuando durante millones de años y presionando a que las especies estén en un continuo proceso de adaptación a nuevos ambientes, lo cual resultó, poco a poco, en la formación de nuevas especies.
En el país, se suma a estos factores la confluencia de tres grandes cuencas hidrográficas: la cuenca Altiplánica al oeste, la cuenca del Amazonas al norte y la cuenca del Plata al este. A lo largo del tiempo, estas tres cuencas pasaron por períodos de conexión y aislamiento, favoreciendo igualmente la diversificación de la fauna de peces.
Las tres cuencas hidrográficas principales de Bolivia tienen características propias, lo que da lugar a una gran diversidad de ambientes acuáticos.
Experta invitada, bióloga de ULRA-UMSS
El Altiplano, condiciones extremas y peces exclusivos
La cuenca Altiplánica o Cerrada debe su nombre a que es un sistema cerrado aislado (cuenca endorreica). Representa a una zona de condiciones extremas por la elevada altitud en que se encuentra (mayor a 3.600 m). Los ecosistemas acuáticos son muy variados, incluyen lagos, lagunas someras, ríos y arroyos, manantiales y numerosos ambientes temporales. Los lagos y lagunas son abundantes y generalmente de origen glaciar o tectónico.
El más grande de ellos es el lago Titicaca, caracterizado por aguas claras y frías. Conectado a él, hacia el sur, se extiende el lago Poopó, somero y de agua salada. Los ríos son menos numerosos que las lagunas, e incluyen ríos de montaña (de corriente rápida y con sustratos pedregosos) y de llanura (corrientes lentas y sustratos arenosos-limosos). Tanto arroyos como ríos, experimentan variaciones estacionales muy importantes, sobre todo en los caudales, que son máximos en época lluviosa y pueden secarse en época de estiaje.
Debido al aislamiento de la cuenca, la fauna de peces es poco diversa, pero muy particular. Está formada principalmente por bagres (género Trichomycterus), cachorritos o “pupfishes” (género Orestias), y algunas especies introducidas tales como la trucha arcoiris (Onchorynchus mykiss) y el pejerrey (Odontesthes bonariensis). El género Orestias, es emblemático de la cuenca Altiplánica: es endémico e incluye a 43 especies en la cuenca compartida por Bolivia, Perú y Chile. De estas 43 especies que constituyen el género, 19 son exclusivas del lago Titicaca.
La Plata, una “Amazonia” baja y un clima más seco
La cuenca del Plata en Bolivia comprende las cuencas de los ríos Pilcomayo, Bermejo y Alto Paraguay. Debido a las condiciones climáticas de la zona, con menor pluviosidad que en la cuenca amazónica, los ríos presentes son menos caudalosos y más estacionales hidrológicamente. Se pueden reconocer los mismos tipos de ambientes acuáticos que en la cuenca del Amazonas, pero debido a las condiciones mencionadas, sumadas a la diferencia latitudinal, la diversidad aunque muy elevada, no es tan importante como en los ambientes amazónicos.
Se conoce que en la cuenca Altiplánica se pueden citar cerca de 28 especies, en la cuenca Amazónica casi 800 y para la cuenca del Plata, que es la menos conocida, se cuentan con un centenar de especies registradas. Además del inventario de la fauna de peces, el conocimiento biológico y ecológico, su valoración como recurso pesquero, su vulnerabilidad frente a diversas presiones antrópicas o naturales, etc. son aspectos casi desconocidos.
La Amazonia, mayor diversidad de ríos y de peces
La cuenca del Amazonas en Bolivia corresponde casi totalmente a la cuenca del río Madera, uno de los principales afluentes del río Amazonas. Los ecosistemas acuáticos en esta cuenca son extremadamente diversos, sus características dependen de la altitud en la que se encuentran, la pendiente del terreno, la cobertura vegetal de la cuenca y la constitución de las rocas y los suelos en la misma. Alberga una gran diversidad de ambientes acuáticos.
Desde alturas superiores a los 5.000 metros y a 300 metros en el piedemonte andino, se encuentran los ríos y arroyos que recorren las laderas de las montañas andinas. Entre los peces, la diversidad varía con la altitud, que va aumentando río abajo. En la parte más alta (arriba de los 3.000 metros) solo se hallan bagres o suches del género Trichomycterus, entre los 3.000 y 1.000 metros, hay además de algunas especies de carácidos (peces de escamas) y loricáridos (peces acorazados).
Debajo de los 1.000 metros, la diversidad aumenta rápidamente debido principalmente a que las aguas son más cálidas.
Por debajo de los 300 metros, los ríos y arroyos de llanura son generalmente de cauce sinuoso hasta meandroso con marcados cambios de caudal durante el año. Debido a estas condiciones, toda la fauna acuática es más diversa que en los ríos montañosos, incluyendo a los peces. Durante la inundación, el río, la llanura y las lagunas quedan conectadas formando un gran humedal en que se intercambian organismos y nutrientes.
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