Una original idea del ingeniero Vladimir Pabón hoy es realidad: la fabricación de postes, con botellas PET como materia prima, para el sistema de iluminación pública.
Originalmente fabricados con hierro fundido, estos postes de color verde y de tres metros de altura dan soporte al sistema de iluminación pública de El Prado, la plaza Murillo y muchas otras calles de la ciudad.
Pabón, gerente de la empresa Reciplas, dedicada al reciclaje, hace dos años comenzó a crear estos postes ecológicos con el objetivo de que las botellas PET, desechadas generalmente como basura, se transformen mediante un proceso químico en materia prima de nuevos productos destinados al ornato público.
Cada estructura -sin tomar en cuenta la base, los soportes y los cables- pesa 40 kilos y se obtiene procesando 3.800 botellas PET. Mediante una licitación, la Alcaldía de la ciudad adquirió inicialmente 13 postes ecológicos; dos de ellos ya se instalaron en El Prado, a la altura del cine Monje Campero.
Uno de los principales beneficios es que los postes son más livianos y el precio por unidad es de 4.900 bolivianos, considerablemente menor a uno de hierro fundido, que cuesta 1.500 dólares.
Estos postes ecológicos están destinados a reemplazar a aquellos de hierro fundido que hayan cumplido su ciclo de uso o estén deteriorados.
“Observando la gran cantidad de desechos de plástico, en este caso de botellas PET, que se generan en la ciudad y que contribuyen al calentamiento y contaminación, decidí utilizarlos para crear una nueva materia prima”, dice Pabón.
El jefe de la Unidad de Servicios Eléctricos de la Alcaldía paceña, Eddy Mamani, señala que estas estructuras poseen otros beneficios adicionales. “Este material no conduce electricidad y por ello da mayor seguridad a las instalaciones, tiene una gran resistencia mecánica, además se complementa con las luminarias ornamentales que son parte de la imagen de la ciudad”, argumenta.
En su paso apurado por el antiguo paseo de la Alameda, hoy El Prado, nadie nota la diferencia entre las luminarias recicladas y las metálicas, ya que el prototipo fue “calcado” de los postes para lograr que los nuevos sean prácticamente idénticos.
Producción verde
Este emprendimiento surgió gracias a un grupo de 20 familias que recolecta las botellas PET en diferentes lugares, como el botadero municipal. El 70% del trabajo de recolección es realizado por mujeres, quienes también lavan cada envase.
Luego de la recolección se realiza el pulverizado de las botellas gracias a la peletizadora, una máquina que transforma la materia prima en piezas más pequeñas. De ese proceso surgen tiras delgadas de plástico, semejantes a la serpentina, que son introducidas en un horno que las vuelve rígidas. Luego se traslada el material nuevamente a otra peletizadora que convierte en polvo lo que una vez fueron botellas PET.
El siguiente paso es fundir ese polvo con otros compuestos, de lo que se obtiene el material que es vaciado en los moldes para su formación final. Para su uso en las calles de la ciudad, se colocan cuatro vigas de acero dentro de cada poste y seis en la base para sostenerlo.
Obtener un poste, que tiene un grosor de 15 a 20 milímetros, es un proceso que pude durar de tres a cuatro días.
Las cuatro máquinas que son parte del proceso de reciclaje fueron construidas por Pabón, con el apoyo del organismo Swisscontact.
Innovación
Para este emprendedor, uno de los principales obstáculos de dedicarse a la fabricación de productos reciclados -más allá de la inversión, de la creación de los equipos para lograr el producto final- es la idea equivocada que tienen las personas de que lo reciclado tiene un valor inferior a lo elaborado en forma tradicional.
“Para despertar la conciencia de la población y las autoridades decidimos empezar con un producto como los postes para la iluminación pública muy característicos de nuestra ciudad, para que su presencia sea un mensaje para las personas”, dice el ingeniero.
Este innovador proyecto fue premiado por Ideas Emprendedoras en 2011 y por el municipio paceño. Además, Reciplas recibió invitaciones a varias ferias como la Cainco 2012 donde, además de postes para luminarias, presentó productos como un parquet elaborado de residuos, juegos para niños y mobiliario para el hogar.
Ana Apel, de Swisscontact, considera que este proyecto ayuda a crear un círculo real de reutilización y reciclaje en el que los productos desechados se convierten nuevamente en materia prima.
“Los postes, además de alumbrarnos gracias a la electricidad, nos iluminarán para darnos cuenta de la necesidad que tenemos de tomar conciencia con el planeta”, opina.
“Además de iluminarnos con electricidad, los postes nos iluminarán para darnos cuenta de la necesidad que tenemos de tomar conciencia con el planeta”.
Ana Apel, de Swisscontact.
“Para despertar la conciencia de la población y las autoridades decidimos empezar con un producto como los postes de iluminación pública”.
Vladimir Pabón, ingeniero.
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