Dos incendios forestales continúan arrasando la región de Valencia, en el este de España, atizados por el viento y la sequía y arrasando alrededor de 20.000 hectáreas.
“Se ha frenado un poco el avance, pero los incendios siguen avanzando a pesar de que las temperaturas bajaron, la humedad aumentó y el rumbo del viento cambió”, afirmó un portavoz del servicio regional de emergencias
Más de 2.000 personas trabajan desde la noche del sábado para tratar de sofocar las llamas de los considerados peores incendios forestales registrados en España desde 1994 y han originado una gran nube de humo y ceniza que cubrió esta mañana gran parte de la provincia de Valencia.
Algunos de los afectados no podían contener las lágrimas mientras explicaban a la prensa que les había dado el tiempo justo para sacar de la casa a sus mujeres e hijos. Otros lamentaban la pérdida irreparable de su modo de vida. “Nos quedamos sin casa, sólo pudimos sacar a los animales”, declaró uno de los afectados.
En la localidad de Andilla, uno de los residentes contó que “el fuego salta a las carreteras, caminos y arrasa todo lo que sale a su paso”.
La dificultad de controlar los fuegos fue corroborada ayer por la Unidad Militar de Emergencias (UME), que aseguró que, aunque fueron enviados de apoyo a la zona 900 militares, las circunstancias no están ayudando, porque “el viento cambia constantemente de dirección y la temperatura es alta”.
“Es bastante difícil arreglar la situación”, indicó un responsable de la UME, que también ha trasladado a la zona 50 autobombas y 250 vehículos, así como tres helicópteros.
La UME se encuentra desplazada en la zona desde el pasado jueves, cuando comenzó en incendio de la localidad de Cortes de Pallás, y sus efectivos están analizando “defensa de puntos sensibles, como zonas donde puede haber población y viviendas”.
Según fuentes del Gobierno, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, está siguiendo la evolución del siniestro de Valencia, donde Protección Civil ha activado el nivel dos de emergencias, lo que implica el apoyo del Estado en la catástrofe, aunque la gestión y la dirección de la alerta recaiga sobre la región autónoma.
La prensa española baraja entre 30.000 y 45.000 hectáreas destruidas. Desde el jueves se evacuó a 3.000 personas, aunque la mayoría ha podido volver a sus casas.
Datos del desastre
Localidades El primer siniestro comenzó el jueves pasado en el término municipal de Cortés de Pallás y afecta a 12 municipios, mientras que el de Andilla, con otros diez municipios damnificados.
Fuego Hasta que no se consigan extinguir las llamas no será posible hacer un cálculo preciso del perímetro afectado.
Ayuda Mientras el fuego continúa, las labores de extinción se centran en proteger las poblaciones cercanas a los focos, según reportes periodísticos. Los incendios se produjeron en medio de una ola de calor con temperaturas cercanas a los 40 grados.
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