Las represas de Hampaturi, Chuquiaguillo y Tuni-Condoriri, que abastecen a las ciudades de La Paz y El Alto, acumulan al presente muy escasas cantidades de agua para distribuir a la población, informó ayer la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) a la agencia de noticias ANF.
La organización advirtió asimismo que del comportamiento de las lluvias dependerá la posibilidad de futuros racionamientos en estas dos ciudades, aún más intensos incluso que los silenciosamente experimentados los últimos meses de 2010.
El coordinador Nacional de Comunicación de Lidema, Edwin Alvarado, dijo al respecto que es preocupante que ambas ciudades, que albergan a dos millones de habitantes, sigan dependiendo casi exclusivamente de las lluvias y que a más de diez años del siglo XXI no se hayan diversificado las fuentes de almacenamiento de aguas superficiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario