Algunas empresas privadas se involucran en la temática de protección y preservación del medio ambiente respecto al manejo de las bolsas nylon o sus alternativas. El objetivo es eliminar su utilización.
La Papelera S.A. participa en campañas con la Alcaldía a través de la donación de miles de bolsas de papel con el propósito de mostrar y crear la cultura de uso de bolsas de papel reciclables.
El Jefe Comercial de la Línea de Bolsas de Papel de esta empresa, Cristian Guzmán, explicó que en Cochabamba existen industrias principalmente exportadoras, empresas de comida rápida y farmacias que poco a poco van sustituyendo el uso del plástico por el del papel.
“Quienes también podrían hacerlo son las industrias locales, supermercados y tiendas en general”, aseguró el Jefe Comercial lamentando que el precio de las bolsas de papel ahuyenta a las empresas. Por ejemplo, los supermercados “ven más el tema de costos y no el cuidado del medio ambiente”.
Los costos de las bolsas de papel varían según el tamaño y el tipo. Oscilan entre los 0,10 centavos por pieza y los 9,50 bolivianos, dichas bolsas pueden ser utilizadas en embalaje, para alimentos de forma industrial y comercial.
“En Cochabamba no hay cultura del uso de bolsas de papel”, manifiesta Guzmán y asegura que La Papelera S.A. seguirá en su labor de cambiar esa mentalidad para el uso de estas bolsas.
FUNDARE
Por otro lado, está la Fundación para el Reciclaje (Fundare), que asocia a Coca Cola, Cámara Departamental de Industria, Unilever, Copelme, YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) Refinación, Vidriolux, Soboce (Sociedad Boliviana de Cemento), Fundación Agua Tuya, Multivisión, Empresa Eléctrica Corani, Duralit y Manaco.
El Gerente General de Fundare Cochabamba, Mauricio Gutiérrez, explica que como fundación actúan en tres líneas: a nivel empresarial, institucional y a través de la sociedad civil en general.
En el nivel empresarial Fundare actúa con la denominada “empresa solidaria”. La fundación desarrolla un sistema de gestión de residuos sólidos reciclables desde la capacitación del personal, la disposición de los residuos según normas internacionales y el posterior reciclaje.
“Nosotros manejamos pilares importantes como la sensibilización y el compromiso de la empresa para con la población y el empleado en sí. Esto permite ser competitiva ante las otras empresas”, señala e indica que estas acciones permiten incluso no tener observaciones en sus auditorías de certificación internacional.
A nivel institucional, el trabajo de Fundare se desarrolla en colegios y universidades. Según el gerente de esta fundación, el trabajo se desarrolla con más de 60 colegios, teniendo en total más de 60 mil estudiantes activos entre colegios, universidades y otras instituciones capacitadas de manera directa e indirecta que están en los programas del sistema de gestión de reciclables.
“Para ellos tenemos el programa hormiga que es una concientización con un fin común que es preservar el medio ambiente”, aclara Gutiérrez y explica que a cambio de los trabajos de reciclaje que se cumplen en las unidades educativas, la fundación entrega pizarras acrílicas, DVD, televisores, data displays, equipos de sonido, escritorios, muebles, computadoras, “todo depende de lo que los estudiantes logren y el tipo de gestión que hagan de los residuos”.
Asimismo, Fundare, en el trabajo con las instituciones de educación, se hace cargo de la entrega de insumos para la recuperación y el transporte para su posterior reciclaje. Luego de este trabajo se realizan evaluaciones para reforzar y continuar con la labor de reciclaje.
“En Bolivia hemos tenido una ola atropelladora en el tema de plásticos lo que ha incidido en una mayor generación de estos residuos que, hoy por hoy, se utilizan en todos los sectores de la sociedad sin importar el estrato social que uno tenga”, señala.
Los plásticos son los materiales que más tardan en degradarse en el medio ambiente, convirtiéndose así en uno de los principales factores de contaminación a nivel ambiental.
Finalmente, dentro las acciones de Fundare está el sector de la sociedad civil en general. En esta instancia la Fundación para el Reciclaje trabaja con las OTB (Organizaciones Territoriales de Base) de distintos distritos de la ciudad.
Este trabajo se realiza de manera conjunta con la Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico - Swisscontact con el proyecto denominado “Ecovecindarios”. Este tipo de programas reúne a mujeres que agrupadas en distintas asociaciones emprenden diversas acciones como la confección de bolsas de tela como una alternativa al uso de las bolsas de nylon, entre otros emprendimientos.
El proyecto de Ecovecindarios de Swisscontact permite además, con la participación de vecinos de distintas zonas de Cercado, combatir problemas como la pobreza, la exclusión social y el desempleo a través de los programas que se implementan y van en pro de la preservación ambiental.
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