Comunarios de las poblaciones de la cuenca del lago Poopó, expresaron su molestia por las acciones de las autoridades del Gobierno nacional, quienes gestionaron el destino de 85 millones de dólares para reducir los índices de contaminación del lago Titicaca, y no así del "Poopó" que se encuentra en una situación de mayor desastre.
El 27 de octubre, el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Planificación del Desarrollo, suscribió un contrato de préstamo de más de 77 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para emprender tareas de saneamiento en el lago Titicaca por encontrarse factores contaminantes, que, según las autoridades, ponen en riesgo este espacio natural y la biodiversidad de animales que viven de él.
De la misma manera se hizo oficial el anuncio del destino de 8 millones de dólares por la Unión Europea en apoyo a este proyecto, llegando a contabilizar un total de 85 millones de dólares para su ejecución.
Esta situación llamó la atención en particular de pobladores de la nación Uru, considerado un pueblo milenario, por el desinterés que esto demostraría en no darle la importancia en el trabajo de "Salvar la Vida del Lago Poopó", que desde la gestión pasada atraviesa una extrema sequía y altos índices de contaminación que redujeron los espejos de agua a una mínima cantidad.
"Somos conocedores de que el lago Titicaca pasa por similar problemática, sin embargo, las autoridades ambientales dirigen su mirada solamente a ese lago, mientras que para el dilema del lago Poopó y Uru Uru, no hay voluntad de ejecutar acciones para solucionar su problemática", establece un documento firmado por las autoridades originarias y cooperativas pesqueras de los Lagos Poopó y Uru Uru.
En este contexto, se hizo conocer la molestia ante las autoridades departamentales, exigiendo que se encaminen gestiones para la implementación de políticas públicas, traducidas en la ejecución de proyectos productivos a corto y mediano plazo que, por lo menos, permitan mejorar la calidad de vida de las familias que aún viven en la zona, y que en otrora subsistían del lago en su actividad diaria.
Se espera que, en los próximos días, las autoridades orureñas puedan referirse a esta situación, tomando en cuenta todo el trabajo que se fue realizando en la captación de recursos a ser destinados en bien del lago Titicaca.
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