Técnicos de la Dirección de Medio Ambiente del municipio alteño aseguraron que mediante la forestación de la urbe se puede lograr que la temperatura suba al menos tres grados del promedio actual.
“El objetivo de la reforestación en El Alto es que el clima mejore y suba la sensación térmica, creemos que si la próxima campaña que vamos a lanzar, en el mes de septiembre, es exitosa y logran sobrevivir al menos 90 por ciento de los plantines, el promedio de temperatura en la ciudad podría subir en tres grados”, señaló Eduardo Quille, director de Medio Ambiente del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto (Gamea)
Quille indicó que, en este marco, la Dirección de Medio Ambiente prepara unos 60 mil plantines de especies como la keñua, kiswara, olmo y acacia, para que sean plantados en las calles, avenidas y parques de El Alto.
“Hemos trabajado en la aclimatación de especies como el olmo y la acacia, que son árboles propios de climas templados. Con mucho éxito logramos que estas especies se adapten al clima alteño y esperamos hacerlo con otras especies más, como el sauce llorón”, precisó la autoridad.
Quille recordó que uno de los problemas de la urbe alteña es la falta de áreas verdes, en relación con la población que tiene. Resaltó la serie de beneficios que conlleva el contar con un adecuado número de espacios arborizados, ya que éstos se constituyen en los pulmones de las urbes pobladas.
La autoridad indicó que la inversión realizada en los arbolitos asciende a tres millones de bolivianos, monto que cubre los procesos de crecimiento, aclimatación y atención de los árboles, que serán plantados en septiembre.
“Por ello, quisiera convocar a las juntas vecinales para que podamos coordinar la reforestación, ya que buscamos vecinos que realmente se comprometan a cuidar de los plantines, que los rieguen y protejan, para que toda la inversión que hace el municipio no se pierda”, exhortó.
Quille explicó que dentro de los proyectos de arborización se cuenta con la instalación de viveros en cada uno de los 14 distritos, para que éstos cuenten con su propia fuente de plantines y puedan garantizar el buen estado de las áreas verdes.
“Desde el alcalde Édgar Patana existe una preocupación por mejorar la calidad de vida de los alteños, y es por eso que se está invirtiendo en la arborización. Sabemos que es un proceso de largo plazo, al menos de cinco años, pero los resultados que esperamos serán contundentes, pues se logrará templar el frío clima alteño, en beneficio de la población”, recalcó.
Vestigios hacen pensar que fue valle el altiplano
David Aranda, técnico de la Dirección de Medio Ambiente del municipio alteño, contó que durante el trabajo de elaboración de los proyectos de reforestación para la urbe alteña se encontraron con documentos elaborados por el arqueólogo Arthur Posnansky que dan cuenta de que en los trabajos de excavación de las ruinas de Tiwanaku se encontraron vestigios de la vestimenta de los tiwanacotas, la cual consistía en una especie de taparrabo y una polera o túnica.
“Por eso creemos que la temperatura en el altiplano por esos tiempos no era fría como es ahora, sino templada. Además, ese relato coincide con versiones que señalaban que el altiplano era como un valle lleno de keñuas, yaretas y kiswaras, las cuales fueron depredadas por los españoles para construir andamios en las minas”, explicó el profesional.
Aranda señaló que por esta razón él y el resto de los profesionales confían en que la urbe alteña se pueda convertir en un valle, siempre y cuando la población aporte cuidando árboles y plantas.
“Nuestro jardín botánico es una muestra de ello, de que se puede lograr transformar el clima. La gente que viene de visita a estos viveros se sorprende al entrar y ver estos jardines, y nosotros quisiéramos que así se convierta todo El Alto”, enfatizó.
Al respecto, el director de Medio Ambiente, Eduardo Quille, señaló la importancia de que la población alteña coadyuve para este fin.
“Mucha gente se queja de que en El Alto no hay parques o plazas donde pasear, pero no se dan cuenta de que ellos mismos son responsables porque no cuidan los espacios verdes que se tienen, los que pueden cambiar totalmente la vida de esta ciudad”, reflexionó.
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