domingo, 3 de abril de 2016

La Llajta vive el proceso más nocivo de su historia por la contaminación

Cochabamba vive uno de los procesos más nocivos para su salud, en toda su historia, un punto de inflexión, porque la Llajta está a punto de “convertirse en una ciudad desierto”, debido al crecimiento caótico de la mancha urbana y la contaminación, advirtió el ambientalista Jaime Ponce.

Denunció que la mancha urbana en varios de los municipios de Cochabamba crece sin planificación, de manera irregular, y por la presión de intereses económicos de grupos de loteadores.

Señaló que en un recorrido que hizo por varios municipios pudo verificar que se están incorporando tierras agrícolas de Quillacollo, El Paso y Sacaba a sus manchas urbanas.

Las urbanizaciones que se asientan sin planificación, según Ponce, no cuentan con los servicios básicos más elementales, por lo que contaminan el medio ambiente con sus aguas servidas y la basura que arrojan en torrenteras, ríos y laderas.

Señaló que en las serranías aledañas a la represa de la Angostura (Arbieto), existen urbanizaciones que botan sus aguas servidas a las quebradas, las cuales llegan hasta el espejo de agua.

PUNTO CRÍTICO

La situación del medio ambiente es crítica en Cochabamba a causa de la contaminación en todos sus componentes, advirtieron ambientalistas y autoridades locales.

El agua, el aire y los suelos tienen niveles elevados de contaminación que superan los parámetros permitidos, en algunos casos hasta en un 100 por ciento , según datos de la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (Red MoniCA), que depende de la Alcaldía de Cochabamba.

El presidente del Foro Cochabambino sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Focomade), John Zambrana, calificó de crítica la contaminación ambiental en Cochabamba porque se mantiene durante casi todo el año.

El ambientalista recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) mide la contaminación mediante dos parámetros internacionales. El promedio por año no debería pasar de 20 microgramos por metro cúbico y por día mantenerse por debajo de los 50 microgramos por metro cúbico.

Sin embargo, en Cochabamba se mantiene un promedio de 80 microgramos por metro cúbico en el año, “pero hay días extremos que llegan a 200”.

La contaminación se torna crítica en invierno (con valores más elevados) por las bajas temperaturas y la ausencia de vientos, afirmó Alaín Terán, del departamento de Gestión Atmosférica de la Dirección de Medio Ambiente de la Alcaldía.

El funcionario de la Alcaldía recordó que Cochabamba es la cuarta ciudad más contaminada de Latinoamérica después de Sao Paulo, Santiago de Chile y México DF.

El ambientalista Jaime Ponce, en sintonía con Zambrana, advirtió que la Llajta vive un proceso de degradación ambiental que implica a todos los componentes del entorno natural.

NO HAY GESTIÓN

El presidente del Focomade, John Zambrana, afirmó que no existe una buena gestión integral para resolver el problema de la contaminación en Cochabamba, porque no hay un plan de acción ambiental en los diferentes municipios o por parte de la Gobernación.

“No se tiene una visión ambiental en Cochabamba. Lo que se hace a partir de la Gobernación y de los municipios son simples parches para resolver problemas coyunturales, del momento”.

Dijo que de acuerdo a la coyuntura, algunos temas son abordados con más énfasis, pero no se asumen acciones inmediatas, tal como ocurre, por ejemplo, con el río Rocha.

“Se debe ir generando políticas ambientales, líneas estratégicas, planes y acciones, y eso se debe hacer con la participación de las instituciones académicas, colegios y población en general”.

Similar criterio comparte el ambientalista Jaime Ponce, quien advirtió que más allá de los datos que emergen de los estudios y análisis de la contaminación propiamente dicha (tierra, aire y agua), el problema es que Cochabamba se ha convertido en una especie de torre de Babel porque no funciona ningún mecanismo de coordinación institucional, entre los municipios, y recordó que la Gobernación debería jugar un papel importante.

Al igual que Zambrana, consideró que las instituciones intervienen simplemente ante determinadas emergencias.

LOS QUE MÁS CONTAMINAN

Los rubros que más contaminan en Cochabamba siguen siendo, en primer lugar el transporte, y en segundo puesto las ladrilleras que funcionan en la zona sur de la ciudad, según un informe de la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (Red MoniCA).

Alaín Terán, del departamento de Gestión atmosférica de la Dirección de Medio Ambiente de la Alcaldía de Cochabamba, confirmó que más del 90 por ciento de la contaminación generada en la Llajta proviene del parque automotor.

El 10 por ciento restante es atribuible a las ladrilleras, yeseras y caleras que están distribuidas en la zona sur de la ciudad.

Informó que el municipio de Cochabamba determinó instalar un punto de monitoreo, por recomendación expresa de la Contraloría, para medir el nivel de contaminación de las ladrilleras.

Una de las acciones concretas que asumió la Alcaldía de Cochabamba es la reducción del número de hornos, de 142 a 70, con el derribo del 50 por ciento de ellos en diciembre de 2015.

Terán explicó que si bien las ladrilleras de la zona sur han cambiado su sistema de leña a gas natural, la mayor parte de ellas (el 98 por ciento ) sigue utilizando la tecnología del horno tipo volcán, por lo que la contaminación que produce este sector se mantiene por encima de los límites permisibles.

“Ningún horno tipo volcán está dentro de los límites permisibles, supera en cuatro o cinco veces los parámetros. Hay que cambiar esta tecnología”.

GAS NATURAL

Los transportistas libres y federados aseguraron que realizan acciones concretas para mitigar la contaminación que producen sus vehículos.

El presidente de la Federación del Transporte Libre, Ángel Amurrio, afirmó que como una primera medida para contribuir a la disminución de la contaminación atmosférica, el 90 por ciento de sus afiliados realizó el cambio de la matriz energética, de gasolina o diésel a gas natural vehicular. El 10 por ciento restante (transporte pesado, buses y camiones) aún utiliza diésel o gasolina.

Otro punto que destacó Amurrio es que en este sector no hay vehículos muy antiguos, debido a que la mayor parte de sus afiliados decidió renovar el parque automotor.

Los vehículos más antiguos de los libres, según Amurrio, son del año 2000. Este sector tiene aproximadamente 20 mil unidades.

Amurrio afirmó que sus afiliados realizan, en coordinación con la Alcaldía de Cercado, la revisión técnica anual de sus motorizados para prestar un servicio más eficiente.

El secretario de Conflictos de la Federación del Autotransporte de Cochabamba, Ramiro Astulla, afirmó que su sector también renovó su parque automotor y la mayor parte de sus afiliados migró del sistema de gasolina o diésel al de gas natural vehicular.

El dirigente puntualizó que sus afiliados adquieren vehículos de fábrica, que funcionan con gas y gasolina, por lo que estos motorizados tienen un menor grado de contaminación.

Según Astulla, tan solo el 8 por ciento de sus afiliados trabaja con diésel, los modelos Coaster y Civilian, “que se ven obligados a circular con este combustible porque no hubo el apoyo decidido de parte del Gobierno para realizar la renovación”.

Para renovar la totalidad del parque automotor del sector federado, los dirigentes piden créditos blandos, que sean accesibles para el transportista.

Otra demanda de los transportistas federados va dirigida a las autoridades municipales, en el sentido de que los impuestos que pagan por sus vehículos no sean tan caros.

“Los vehículos nuevos pagan mucho. Por ejemplo, el propietario de un minibús modelo 2016, de fábrica, paga por encima de 6.000 bolivianos”, apuntó el dirigente.

El departamento de Gestión Atmosférica de la Dirección de Medio Ambiente de la Alcaldía de Cochabamba ratificó que los vehículos siguen siendo el principal factor de contaminación, pese al cambio de la matriz energética, porque en muchos casos no existe un buen mantenimiento.

No obstante, Alaín Terán recordó que la campaña de “Semana del Aire Limpio”, que se realiza en el mes de septiembre, está dando buenos resultados.

Cuando comenzó esta campaña, en 2002, el 70 por ciento de los vehículos que era sometido a pruebas de emisión de gases reprobaba y solo el 30 por ciento la superaba, es decir, estaba en los límites permisibles.

En los últimos años, el porcentaje se ha volcado, el 75 por ciento de los aproximadamente 5.000 vehículos que se someten a las mediciones gratuitas de emisión de gases aprueban.

Terán recomendó a los propietarios realizar un mantenimiento periódico de sus vehículos para reducir aún más la contaminación atmosférica.

Factores de contaminación

• El deterioro del medio ambiente es, según el ambientalista Jaime Ponce, el principal problema ecológico de la Llajta.

• Uno de los factores de contaminación es la falta de saneamiento ambiental: No se ha dotado de los servicios básicos (agua potable, alcantarillado y sistemas de limpieza) a todos los barrios emergentes.

• El consumo de aguas contaminadas ocasiona problemas de salud en las personas. Dentro de los factores de la contaminación están las industrias, la quema de bosques, actividades mineras y aguas servidas sin adecuado tratamiento.

• La contaminación del aire por las fábricas de ladrillo y cal y el incremento desmesurado del parque automotor.

Pérdida de biodiversidad

• Debido a la contaminación del río Rocha ya no se cuenta con la biodiversidad en su lecho. Peces, ranas, sapos y aves desaparecen poco a poco debido a este factor.

• La contaminación del Rocha se convierte en un riesgo para la salud porque sus aguas contaminadas sirven para regar los cultivos, desde Sacaba hasta Sipe Sipe, de hortalizas de tallo corto como la cebolla y la lechuga.

• El agua del Rocha se utiliza también para regar el forraje para el ganado como por ejemplo la alfalfa.

• En época de estiaje el río Rocha lleva exclusivamente aguas del alcantarillado y de las industrias, porque en sus nacientes no hay agua.

Residuos sólidos

• La contaminación que proviene de los residuos sólidos afecta a varios componentes: Agua, suelos y aire.

• El ambientalista John Zambrana afirmó que esta contaminación se debe al deficiente servicio en el recojo y tratamiento de la basura por parte de la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA).

• Hay basura en los lotes baldíos, ríos, torrenteras, calles y alrededor de los contenedores en la ciudad.

• Zambrana propone implementar un sistema integral de recojo con los puntos verdes en los barrios, de manera que la gente bote basura seleccionada en los horarios que disponga y no la arroje en las calles, ríos o quebradas.


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