Ni funcionarios municipales ni la empresa Colina SRL, responsable del cierre técnico en el vertedero, imaginaron un desastre de tal magnitud.
El contrato de concesión del relleno sanitario K’ara K’ara, suscrito entre la Alcaldía de Cochabamba y Colina SRL en 2014, incluye un plan referido a eventuales incendios y los procedimientos a seguir, apagándolos, tapando el área y realizando las evaluaciones.
El jefe del Departamento de Residuos Sólidos y Líquidos de la Alcaldía, Marco Claure, explicó que son medidas previstas en el documento, pero que no se contempló la magnitud registrada este martes.
“Obviamente nos ha rebasado el fuego para poderlo controlar dentro de lo que estaba establecido en ese plan”.
Claure manifestó que desde 2014 hubo incidentes aislados, “incendios pequeños” que pudieron controlar. Aseveró que estos hechos se dan por el gas metano en el lugar.
Aunque se trabajó en convertir al lugar en un relleno sanitario, existe basura enterrada que genera compuestos (“gas encapsulado”).
Ante la posibilidad de eventualidades de este tipo se conoció que existe personal de manera permanente las 24 horas del día y en los horarios nocturnos debe haber rondas.
El asesor general de la Alcaldía, Sergio Coca, expresó, sin embargo, que lo estipulado en el texto contractual no es causal para no iniciar procesos de investigación, “porque se ha cometido un delito”.
“La empresa Colina SRL es responsable de la custodia del lugar, por eso se le ha otorgado en concesión”.
OTROS DESASTRES En 2015 la laguna Alalay y el Parque Nacional Tunari fueron las zonas más afectadas por incendios. Cerca de 40 hectáreas de totorales de laguna fueron consumidos por el fuego y al menos 720 hectáreas de zonas forestales del Tunari.
Los sucesos más serios se presentaron en julio de 2015 cuando se incendiaron entre 10 y 15 hectáreas de totorales en la laguna Alalay. El desastre provocado causó severos daños en la biodiversidad porque se quemaron nidos con una innumerable cantidad de huevos de tres especies de aves.
En septiembre se quemó la cuarta parte de la vegetación, es decir 25 de las 95 hectáreas que tiene el lugar. Asimismo, se estima que murió una centena de diferentes animales. El 90 por ciento era vegetación de totoras y el restante 10 por ciento gramíneas y hierbas.
La Dirección de la Secretaría de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación anunció en octubre de 2015 la declaratoria de zona de desastre ambiental para la laguna de Alalay afectada por incendios forestales que consumieron totora y arbustos.
El Parque Nacional Tunari (PNT) fue el sector más afectado por los incendios registrados la gestión pasada. Los focos de calor impactaron en los municipios de Cercado, Sacaba, Quillacollo, Sipe Sipe y Colomi.
La Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación informó que en los 48 incendios registrados se arrasaron con 720 hectáreas de zonas boscosas.
La responsable de la Secretaría de la Madre Tierra, Soledad Delgadillo, ratificó que el Tunari fue el más afectado por los siniestros. El incendio más grande se registró en Sipe Sipe donde se quemaron 150 hectáreas.
Tanto la Alcaldía de Cochabamba como la Gobernación formalizaron denuncias ante el Ministerio Público.
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