“Ciudad llena de árboles” es una imagen del pasado

En medio de un caos por el libre asentamiento del comercio en la zona central de Cercado entre las avenidas Aroma, Pulacayo y vías aledañas al mercado La Cancha; la gente que vive en la zona lucha desde hace años para que las aceras no desaparezcan y con ellas los pocos árboles que aún se conservan.

En un recorrido por estos sectores se evidenció que las calles además de estar abarrotadas de vendedores con puestos fijos, también los ambulantes van haciéndose espacio en aquellas aceras que están libres.

Algunas personas que prefirieron guardar su nombre en reserva, pero que residen hace 20 años sobre la avenida San Martín, lamentaron que la Intendencia Municipal no haga nada para mantener el orden y evitar nuevos asentamientos.

“Colocar una planta aquí es tan difícil y no debería ser así. Las aceras están llenas de los comerciantes, cuando deberían ser usadas para que el peatón transite sin problemas; además aquí cerca hay una clínica y en casos de emergencia no existe los accesos requeridos”, aseveró una de las vecinas de la zona.

Para el sociólogo, Mauricio Sánchez Patzy, este fenómeno se inició en Cochabamba a partir de los años 60 cuando se creyó que modernización es sinónimo del crecimiento del automóvil y cemento, lo que incidió en el cambio de la imagen de la ciudad “llena de árboles” a una con sólo algunos.

Sánchez explicó que las causas se originan en la migración campo-ciudad, la mentalidad elitista y las prácticas clientelares entre autoridades municipales y sectores sociales como el comercio o transporte.

Por ejemplo, en la acera del Centro Comercial Limax se constató que hay dos macetas y es el único lugar libre de comerciantes, debido a la lucha constante de los dueños e inquilinos del edificio para evitar los asentamientos.

Además, en un conteo rápido en una cuadra de la avenida San Martín se evidenció que hay más de 50 puestos frente a un promedio de sólo cinco árboles. En la avenida Barrientos, el panorama es similar con cientos de comerciantes apostados alrededor de algunas jardineras.

“Estamos convirtiendo a una tierra fértil en una absolutamente muerta por esta enloquecida carrera por el asfalto, lote y edificio, donde nadie controla eso ni le da equilibrio a las áreas verdes y por su puesto al árbol que se convirtió en nada, porque no puede quejarse ni gritar”, lamentó Sánchez.

A lo largo de la avenida San Martín y 25 de Mayo las plantas están en macetas hechas de cemento y con pilares de fierro para evitar asentamientos de nuevos vendedores y proteger a estos pulmones naturales. Por ejemplo, los inquilinos tuvieron que contratar a un guardia de seguridad que los ahuyente.

“Es dramático que las autoridades municipales se presten a atentar contra los árboles cuando deberían generar cambios de actitud en favor de los árboles”, exhortó Sánchez.

El ambientalista, Jhon Zambrana, dijo que también hay que “repensar” el tipo de ciudad que se quiere.



LEY OBLIGA A PLANTAR EN COCHABAMBA

En diciembre de 2012 la Asamblea Legislativa Departamental aprobó la Ley 267 “Un Llajtamasi, un Árbol” que tiene por objeto promover el respeto a la Madre Tierra con la plantación de un árbol por ciudadano (a) en las 16 provincias del departamento.

“Cada vecino o vecina del área urbana perteneciente a una Organización Territorial de Base en caso de ser propietario de un lote o vivienda, deberá plantar en su acera o frontis, la cantidad necesaria y el tipo de árbol, recomendado expresamente por la autoridad competente”, indica la norma.

La responsabilidad de fomentar estas campañas recae sobre las entidades públicas, privadas y organizaciones sociales en general donde además prevé que la Gobernación dote y disponga recursos económicos suficientes para desarrollar las campañas de forestación y reforestación, siendo el primero de octubre el inicio de este trabajo cada año.





PLANTAS EN DIFERENTES ESPACIOS

ÁRBOLES EN MEDIO DE LA BASURA

Un molle ubicado en la calle Punata esquina República está en medio de la basura. Entretanto, sobre la misma calle entre la Lanza y San Martín, en la acera sud, hay más de 10 árboles protegidos por una reja.

Al igual que otros que hay en la zona comercial están rodeados de basura. La gente no duda en botar sus residuos en la calle a pesar de que hay letreros que anticipan una multa de 500 bolivianos. Las rejas que protegen a estas plantas incluso son usadas por algunos comerciantes para exponer sus productos.





PLANTAS EN MACETEROS

Plantas en maceteros
Es una de las pocas cuadras que está libre de puestos de venta, debido a la acción colectiva de los vecinos.
Mauricio Rocabado

Los vecinos apelan a diferentes estrategias para mantener sus jardineras en las aceras como maceteros y vaciados de concreto.

Por ejemplo, En La Cancha, específicamente en la avenida San Martín casi Brasil, un grupo de personas que alquila tiendas en los edificios y vive allí contrató un guardia de seguridad para que impida nuevos asentamientos. Es una de las pocas cuadras que está libre de puestos de venta, debido a la acción colectiva de los vecinos que se unieron para mantener sus jardineras y proteger los pocos árboles que hay en la zona.





CUADRAS ENTERAS SIN JARDINERAS

cuadras enteras sin jardineras
El número de árboles promedio se reduce a un mínimo de cinco entre jóvenes y antiguos y un máximo de 15
Mauricio Rocabado

Calle 25 de Mayo, sector de venta de cotillones.- Encontrar 50 puestos o más en una cuadra hacia el lado este u oeste es usual en las avenidas Lanza, San Martín y 25 de Mayo. Mientras que el número de árboles promedio se reduce a un mínimo de cinco entre jóvenes y antiguos y un máximo de 15. En términos porcentuales, este dato expresa que en las cuadras hay entre el 30 por ciento y 10 por ciento de plantas en comparación con los sitios de venta de los comerciantes que se asentaron y venden todo tipo de productos que van desde ropa hasta tarjetas de crédito.





PLAZA SAN ANTONIO CERCADA HACE AÑOS

Plaza san antonio cercada hace años
El municipio decidió cercar la plaza San Antonio.
Mauricio Rocabado

Hace varios años el municipio decidió cercar la plaza San Antonio ante la evidente necesidad de resguardar este espacio del asedio de los comerciantes que con el transcurso de los años fueron proliferando y acaparando las calles alrededor de la plaza ubicada en la calle Tarata entre Estaban Arze y Agustín López. Puestos ambulantes, fijos de comidas y venta de ropa ocupan el lugar donde ni siquiera puede verse lo que existe al interior. A ello se suma el caos vehicular sobre todo en los días de feria: miércoles y sábado, y los comerciantes que a pesar de algunos controles en los cuales son desalojados, vuelven a asentarse.
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