Las aproximadamente 600 toneladas diarias de residuos sólidos que genera el departamento suponen un movimiento económico de unos 60 millones de bolivianos anuales gracias al reciclaje de plástico, vidrio, papel, cartón, metales y aceites, según estimaciones de la Federación Departamental de Reciclaje y Medio Ambiente (Feder) Cochabamba.
Roberto Peñaranda, miembro del directorio de Feder y presidente de la Asociación De Reciclaje y Recolección de Materiales Orgánicos, Naturales y Agentes Plásticos (Armonya), explica que este movimiento económico es generado por los servicios vinculados a la gestión de residuos sólidos en los gobiernos municipales, por las inversiones de las instituciones que trabajan en el rubro (como Swisscontact, Lidema, Reingeniería Total, Fundación Unitas y otras ) y por la actividad de la cadena de valor que incluye reciclaje, transporte, acopio y transformación.
El Diagnóstico de la Gestión de Residuos Sólidos en Bolivia, elaborado por el Viceministerio de Agua Potable y Saneamiento Básico en 2011, que es la única referencia oficial, estima que en Bolivia se generan aproximadamente 4.782 toneladas diarias de residuos, lo que supone 1.745.280 toneladas anuales.
En cuanto a la distribución por departamentos, el diagnóstico señala que Santa Cruz, La Paz y Cochabamba son los principales generadores de residuos. En primer lugar está Santa Cruz con el 31 por ciento, seguido de La Paz con el 27 por ciento y Cochabamba con el 17 por ciento; el resto se genera en los departamentos de Potosí con el 6 por ciento, Chuquisaca y Tarija con el 5 por ciento cada uno; Oruro y Beni con el 4 por ciento cada uno y Pando con el 1 por ciento.
En Cochabamba, Feder calcula que 61 por ciento de los residuos es materia orgánica, 11 por ciento son plásticos, papel y cartón 4 por ciento, vidrio 4 por ciento, metales 1 por ciento y 19 por ciento otros residuos.
Con esta materia prima, el negocio del reciclaje ha ido consolidándose en los últimos 10 años, motivando emprendimientos formales y generación de empleo para la recolección de residuos.
La formalización en el sector fue la que propició la creación de la Cámara Departamental de Reciclaje (Cader), que luego se convirtió en Feder.
La “estrella” del negocio es el plástico, sobre todo el de las botellas PET, que representa la mitad del material reutilizable que se descarta cada día. En orden de importancia comercial le siguen el vidrio, el papel y el cartón.
El manejo de estos materiales ocupa directamente a unas 600 familias y da empleo indirecto a más de 2.000 familias. La cifra se eleva si se incluye a quienes trabajan en los servicios municipales del departamento.
La directora de proyecto Swisscontact Cochabamba, Carola Ortuño, añade que además del PET, el papel es el residuo que más circula y se debe a que la gente tiene mejor conocimiento sobre la separación y porque el precio resulta atractivo.
Por kilo de PET se paga hasta 2,30 bolivianos, el kilo de papel con impresión tiene un precio de 2,20 bolivianos, el kilo de vidrio cuesta entre 10 y 20 centavos, según datos brindados por Claudia Arias, del emprendimiento Recumas que trabaja con recolección y educación ambiental.
Peñaranda apunta que los principales mercados para el PET están en La Paz, donde hay empresas medianas que trabajan con reciclaje, y Santa Cruz, donde está asentada la recicladora industrial Empacar. Cuenta que en ambas ciudades se comenzó a fabricar hilo de PET con el que se hacen poleras antitranspirantes para futbolistas.
El reciclaje también es parte de las cifras del comercio exterior. Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Bolivia importó residuos reciclables por un valor de 4,2 millones de dólares en 2012 y exportó 15,4 millones el mismo año.
Peñaranda señala que el movimiento económico que genera el reciclaje en Cochabamba está en aumento y, por sus potencialidades, debería pensarse en dejar de proponer rellenos sanitarios para la acumulación y tratamiento de residuos y optar, más bien, por invertir en la implementación de "miniparques industriales ecológicos".
FEDER PROPONE
Se precisa innovar
Los materiales no aprovechables que llegan a más de 23 por ciento de los residuos, pueden ser otra fuente de trabajo, pero se debe innovar en tecnología y en capacidades humanas (formación) para lograrlos
Formación en aula
Los bachilleres técnicos deben egresar con conocimientos en reciclaje.
Mayor fomento
El emprendedurismo en reciclaje debe ser impulsado y fomentado porque permite generar fuentes de ingreso y empleo que deben ser aprovechados en nuestra economía.
Apoyo económico
Se debe mejorar la institucionalidad alrededor del reciclaje, las instituciones como las asociaciones de recolectores y recicladores deben ser fortalecidas mediante canales adecuados de crédito y mercados, ésta es una tarea que debe ser atendida de manera integral y por una coordinación interinstitucional efectiva.
Residuos hospitalarios
Es importante dar mayor atención a los residuos hospitalarios porque, por ejemplo, los municipios más alejados donde hay hospitales y postas sanitarias no cuentan con posibilidades de manejar estos residuos.
Involucrar a todos
La Federación Departamental de Reciclaje y Medio Ambiente (Feder) Cochabamba, de reciente creación, debe ser fortalecida por todos los sectores vinculados al reciclaje que es toda la población, garantizando la transparencia y la planificación ampliamente participativa para su proyección futura.
DESDE EDUCATIVOS HASTA INDUSTRIALES
Residuos generan emprendimientos en Cochabamba
Desde recolección hasta industrialización, pasando por educación ambiental, el mercado del reciclaje genera emprendimientos de todo tipo en Cochabamba.
Uno de ellos es Recolectores Ecológicos (Reco), de Sabino Álvarez, que trabaja desde hace dos años y comenzó con el apoyo de Swisscontact. Álvarez, cuyo centro de operaciones está en Quillacollo, recolecta residuos que en su rubro se convierten en materia prima. Cuenta que al mes llega a recolectar hasta 15 toneladas de vidrio, botellas plásticas y cartón que luego vende para su reciclaje.
Entre las perspectivas de su empresa está comprar un camión, lo que le permitirá ampliar su zona de operación a Vinto, Colcapirhua y Sipe Sipe, además espera comenzar a trabajar con compostaje en el marco de un acuerdo con la Alcaldía de Quillacollo.
Otro emprendimiento apoyado por Swisscontact es Recumas, de Claudia Arias, que no solamente recupera material reciclable que entrega como materia prima a cinco recicladoras de la ciudad; sino que también brinda educación ambiental. Arias explica que, mediante acuerdos con empresas, se ofrece talleres a los empleados para explicar las diferencias entre recuperar, reciclar y reutilizar.
Tiene un galpón de acopio en Tiquipaya que a la vez es un eco-centro porque el material recolectado también se usa para reutilizarlo y convertirlo en objetos utilitarios.
Soluciones Ambientales Bolivia y Recitronika trabajan a mayor escala. En el primer caso, se trata de una planta recicladora de neumáticos que está en proceso de implementación en el kilómetro 8 y medio de la Av. Cap. Ustáriz y se prevé que comience a producir a principios de diciembre, señala el responsable del proyecto, Guillermo Zambrana.
El objetivo es procesar 500 kilos por hora de neumáticos en desuso para obtener caucho granulado, acero con alto contenido de carbono y fibra textil.
En el caso de Recictronika, su representante Jhonny Sánchez, explica que es un taller donde se separan los componentes electrónicos de televisores, computadoras, impresoras y similares. Recitronik trabaja desde 2012 en un taller de la Av. Petrolera, en el kilómetro 8, y tramita su licencia ambiental para garantizar sus proceso.
Sánchez cuenta que trabajan seis personas para la recolección de aproximadamente 500 equipos electrónicos cada tres meses. A futuro, su objetivo es separar los metales preciosos como el oro que hay en los equipos, aunque es un procedimiento costoso.
EMPRESA ESPAÑOLA
Plantean centro de reciclaje en Bolivia
Redacción Central
Los expertos de la empresa española Gestolvi, Nieves Jakes y Antonio de Miguel, plantearon la construcción de un ambicioso proyecto de reciclaje de desechos sólidos para el país, que requiere una inversión de 70 millones de dólares y necesitaría concurso público y privado, según reportó El Diario el pasado 10 de septiembre.
La propuesta fue hecha durante la jornada inaugural del primer Simposio Internacional de Reciclaje y Medio Ambiente, que realizó esa fecha en La Paz. Gestolvi es una firma especializada en gestión de residuos con sede en Madrid.
La nota explica que la localización geográfica del proyecto, denominado Ecozofris, dependerá de las condiciones que ofrezcan las entidades públicas en la identificación del área de emplazamiento. El proyecto requiere 30 a 100 hectáreas que contempla su crecimiento posterior.
Las ciudades capitales de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz cuentan con las mayores opciones para concretar este proyecto considerando la producción de residuos sólidos. El proyecto tendrá componentes productivos, industriales y artesanales, según explicó De Miguel, quien destacó los componentes sociales, ecológicos y energéticos de la iniciativa.
La nota también señala que 80 por ciento de las necesidades de energía del polígono, serán renovables y generadas por el propio proyecto. Jakes enfatizó que, en el campo social, el polígono contribuirá a mejorar la calidad de vida de la población porque crea empleo. "Queremos potenciar el trabajo de los recicladores en Bolivia que están en la calle y sin ningún tipo de protección laboral", sostuvo Jakes citado por El Diario.
La presidenta de la Confederación Boliviana de Reciclaje (CBR), Gaby Nina, informó entonces que 350 pequeñas empresas del sector buscaban integrarse y alentar el proyecto.
Por su parte, Roberto Orellana, miembro de Feder, dijo a este medio que se requiere una "altísima inversión" por lo que sería mejor pensar en parques industriales municipales.
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