lunes, 3 de diciembre de 2012

Baja presión de agua se traduce en cortes; el vecino se las arregla



EPSAS aseguró, el mes pasado, que, debido a una falta de capacidad de la planta de tratamiento de agua de Alto Lima, que abastece a gran parte de El Alto, iba a proceder a disminuir la presión de distribución del líquido en el 50%. Con esto, la empresa aseguró que evita cortar el servicio y que simplemente habría una merma, de modo que, dijo, las zonas afectadas recibirán agua, pero con una potencia que no es suficiente como para que ésta llegue a las plantas superiores de una vivienda.

La Razón hizo un recorrido por las zonas que figuran en la nómina oficial y vio mucho más que lo anunciado por la compañía. Corroboró que la baja de presión se convierte en un corte efectivo del servicio, que no sólo se presenta durante el periodo anunciado, es decir, entre las 22.00 y las 05.00, sino en un lapso mayor, que incluye mañanas y tardes.

Frente a esta situación, los vecinos damnificados se quejan por la falta de información oficial, lo que les permitiría tomar previsiones. Reclaman también por los perjuicios a los que son sometidos debido al racionamiento. Algunos contaron a La Razón que incluso se quedan sin almuerzo por falta de agua para prepararlo; otros, incluso tienen que comprar el líquido de barrios aledaños; y otros más dijeron que no pueden utilizar los servicios higiénicos porque no pueden limpiarlos. También relataron que tuvieron que comprar bidones para acopiar el líquido cuando éste llega a su vivienda, aunque sea brevemente.

La baja en la presión de distribución de agua comenzó, oficialmente, el 25 de octubre, aunque antes de esa fecha ya se había producido la reducción en la potencia, sin que la medida hubiera sido comunicada. La empresa dio cuenta de los problemas de distribución en esa fecha y señaló que se produciría de jueves a domingo entre las 22.00 y las 05.00.

En los hechos, el servicio de agua sufre cortes, no sólo baja de presión, además las dificultades en el servicio se presentan en un periodo más prolongado, como pudo constatar

La Razón en el recorrido realizado la anterior semana.

En el barrio Mercurio del Distrito 5, por ejemplo, la presión del agua disminuye de lunes a viernes y durante los fines de semana directamente el servicio se corta. “Esto sucede siempre, no es algo que nos estamos inventando, ustedes lo han visto. Queremos que las autoridades vengan y lo comprueben”, demandó Raúl Saravia.

Los vecinos de Alto Lima, por su lado, aseguraron que nunca fueron informados de los cortes en el servicio y revelaron que éstos suceden en cualquier momento. De ese modo, expresaron, se ven obligados a llenar turriles con agua todos los días, durante las horas en las que cuentan con el líquido.

La familia Quispe Argandoña hace esta tarea a diario. “Somos muchos en la casa, necesitamos para lavar, cocinar y para nuestro aseo personal que incluye el uso del baño”, justificó Adrián.

Para contrarrestar el desabastecimiento, los vecinos recurren de diferentes estrategias. En Villa Ingavi, del Distrito 5, La Razón vio a Jimmy, un adolescente de 12 años, llevar dos baldes de agua.

“Nos hacemos regalar de los vecinos de Germán Busch, aunque hay días que ellos tampoco tienen agua y eso hace más difícil la tarea de conseguir por lo menos un balde o dos con el elemento”, aseguró luego de caminar al menos 100 metros cargando dos recipientes.

En el colegio 18 de Diciembre el director, los alumnos y padres de familia se quejaron por estos cortes sin previo aviso porque provocan que los baños de la unidad educativa se queden sucios y sean peligrosos.

80% no fue informado

El 80% de los vecinos entrevistados por La Razón, en once barrios visitados, se quejó por la falta de información referente a las horas en las que se producirá la baja en la potencia de distribución del agua por parte de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS).

Pese a esto, el gerente regional de EPSAS en El Alto, Diego Contreras, aseguró que la difusión de esa información se efectúa a diario mediante tres emisoras radiales Integración, Fejuve y Pachamama.

“Nunca hemos escuchado en qué días u horas nos van a cortar el agua”, aseguró, sin embargo, Virginia Colque, vecina de Alto Lima. Igual criterio fue vertido por Eustasio Mamani, vecino del barrio 16 de Julio.

Sólo el 20% de los abordados por este medio de comunicación mencionó que oyó los mensajes de la empresa. “Lo que oí por Integración no fue para mi barrio, pero sí dijeron que habría baja de presión”, indicó Luis Nina de la zona Germán Busch.

“Presentaremos informes cuando todo concluya y demostraremos que sí hicimos la difusión mediática”, reafirmó Contreras.

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