Buscar el tesoro escondido entre la hierba y los árboles, visitas guiadas y charlas sobre el cuidado de la flora en la ciudad fueron las actividades que ayer se desarrollaron en la alameda El Trompillo, lugar donde se instaló la polémica, pues los ambientalistas presumen que la Alcaldía construirá una extensa explanada con mosaicos de granito en desmedro de la naturaleza original.
Activistas del Colectivo Árbol, apoyados por voluntarios de la Liga de Defensa del Medioambiente (Lidema) y de profesionales en biología, expresaron su preocupación porque las plantas situadas en parques, aceras y avenidas de la ciudad están amenazadas por la ejecución de nuevos proyectos y por la pavimentación que lleva adelante la comuna.
“En esta alameda (El Trompillo), el 80% de las especies es de árboles leguminosos, como jebió, siraricillo, tajibo, chamba, penoco y cupesí, que ayudan a mejorar el suelo porque filtran el nitrógeno”, dijo el botánico Alejandro Angulo.
“Preocupa que las autoridades locales no piensen en el cambio climático. Como gente que busca mejorar la calidad de vida de la ciudad, iniciamos la campaña de reforestación de las áreas públicas con especies nativas”, agregó el activista Raúl Santalla.
Martina Streider explicó que cada integrante del grupo realiza almácigos en su jardín para luego entregar las pequeñas plantas a personas que quieran apadrinarlas en los paseos que fueron talados.
Tercer anillo interno
En noviembre se dio la voz de alerta por la posible tala de medio centenar de pajarillas, tajibos y otras especies en la zona del hospital Oncológico para ampliar el tercer anillo interno; sin embargo, este proyecto ha quedado en suspenso hasta que sea corregido, anotó el concejal oficialista Rommel Pórcel.
La secretaria de Parques y Jardines, Angélica Sosa, reiteró que no tocarán ni un árbol del tercer anillo ni del paseo El Trompillo, donde serán construidas tres fuentes de agua, dos pórticos y un sector de parqueos. El proyecto remodelado será enviado al Concejo en los próximos días
OPINAN LOS EXPERTOS
“Se debe preservar el bosque urbano, pues hace de rompeviento, mantiene el microclima, purifica el aire y las plantas albergan aves y microrganismos”.
Raúl Altamirano / Biólogo UAGRM
“En El Trompillo, las plantas tienen entre 5 y 30 años. Sirven de protección ante la sofocante ‘alfombra de cemento’ que gana las vías y plazas”.
Alejandro Angulo / Biólogo botánico
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