La aurora polar es un fenómeno en forma de brillo o luminiscencia que aparece en el cielo nocturno, actualmente en zonas polares. En el hemisferio norte se conoce como aurora boreal, y en el hemisferio sur como aurora austral.
Las auroras boreales y australes se generan a partir de partículas energéticas que bombardean la atmósfera. Éstas activan átomos como el oxígeno y el nitrógeno, lo que produce un maravilloso espectáculo de luces.
El color de este fenómeno depende de la molécula que participa en el proceso y de su grado de actividad, por lo que hay varias razones que explican por qué el verde es el color predominante.
En primer lugar, el cambio en el átomo de oxígeno que crea este color necesita, relativamente, poca energía para activarse cuando se le compara con otros elementos abundantes como el nitrógeno.
Adicionalmente, a la altitud a la que se forman las auroras, el oxígeno atómico es el componente más denso de la atmósfera, por lo que es más probable que se active por las partículas.
En tercer lugar, otros átomos de oxígeno que podrían producir el color rojo se apagan por colisiones que se producen entre átomos y otras partículas.
Finalmente, el ojo humano es más sensible a la luz verde, lo que explica que otros colores más sutiles pasen desapercibidos.
Con datos de BBC
No hay comentarios:
Publicar un comentario