lunes, 24 de septiembre de 2018

Ley del Etanol afectará Amazonia y Chiquitanía

La fundación Productividad Biósfera Medio Ambiente (Probioma) alertó que la “era del etanol”, sacramentada con la nueva ley, será desastrosa para la Amazonía y la Chiquitanía. Ambas macroregiones se verán afectadas en sus bosques, fuentes de agua y biodiversidad. Se teme que los cultivos de alimentos queden relegados frente a la demanda de agrocombustibles.

La investigadora de Probioma, Sara Crespo, dijo que la Ley del Etanol vulnera el derecho de los pueblos indígenas que rechazaron el modelo de los agrocombustibles; amplía la frontera agrícola para la producción de agrocombustibles y no para alimentos, sin medir ninguna consecuencia, y emplea agrotóxicos que envenenan el aire, fuentes de agua y suelos, entre otras consecuencias.

“Todo lo que se plantea el etanol es destruir la Amazonía, destruir los bosques afectando fuentes de agua y biodiversidad (…). Una posición institucional que tenemos como Probioma y no nos cansamos de decir desde hace 20 años que nuestra principal fuente de riqueza es nuestra biodiversidad”, afirmó a ANF.

Destacó que Bolivia es único en su biodiversidad y no está en condiciones de competir con productores de soya como Brasil y Argentina, entre otras cosas, porque no se cuenta con puertos bolivianos. “Pero no está siendo utilizada ni investigada en beneficio del Estado”, sostuvo.

GOBIERNO

Desde el Gobierno se dijo que la producción de combustibles verdes ahorrará al Estado 20% de las importaciones de gasolina (20 millones de dólares anuales ), y que la incorporación del bioetanol 91 en reemplazo del Ron 91 no requerirá importar aditivos.

Se anunció, además, que para este año, el sector cañero y agroindustrial le entregará a YPFB 80 millones de litros de alcohol para la producción de Bioetanol 91.

FRONTERA AGRÍCOLA

En su calidad de investigadora explicó que su principal área de trabajo es la Chiquitanía y el Pantanal y que la ampliación de la frontera agrícola para agrocombustibles está en dirección a la Chiquitanía, desde San José hasta Roboré y desde San Ignacio y Guarayos.

“La ampliación implica deforestación que afecta a las fuentes de agua. No solo que no tenemos alimentos disponibles, sino que las comunidades están sintiendo que sus fuentes de agua van disminuyendo cada año, que es un tema que no se visibiliza”, señaló.

En cuanto a la azucarera estatal San Buenaventura que produce su mínima capacidad, y que para lograr aumentar su producción requiere seguir deforestando la Amazonía, dijo que la presión por cambiar la vocación productiva de la región tendrá serias consecuencias sociales y ambientales. Las nuevas asociaciones que se están conformando al calor del boom de los combustibles verdes, incluso hablan de ingresar a la selva virgen para plantar caña.

EL MODELO “CRUCEÑO”

Al referirse al modelo de producción cruceño, que en realidad es el modelo de agronegocio, “adoptado como una bandera del oriente”, la investigadora Sara Crespo dijo que va asociado a una gran cantidad de agrotóxicos que están contaminando aguas y suelo.

“Ya salió en el censo agropecuario que muestra que casi el 70% de las comunidades están contaminadas por los agrotóxicos, ese dato es preocupante y debería llamar la atención de las autoridades hacer análisis de calidad de agua lo cual no se ha hecho”, cuestionó.

Ante las observaciones que se hicieron desde Probioma al plan gubernamental en torno a los agrocombustibles, dijo que los cañeros salieron a decir que sólo estaban usando “un pedacito” de la superficie destinada al alcohol etanol,y que ahora recién destinarán el área destinada tradicionalmente.

“Ahí hay dos temas: existe un área destinada a la producción de caña en el norte cruceño donde están ingenios azucareros que fueron un motor importante en la economía cruceña. Dicen que están ocupando 150 mil hectáreas y que quieren ampliar hasta 350 mil hectáreas, incluso las autoridades han dicho que hasta el infinito y más allá”, apuntó.

TIEMPOS DE PRODUCCIÓN

La investigadora Sara Crespo observó también que en el área tradicional cañera está la soya, y los agroindustriales tampoco dijeron que sustituirán la soya por la caña. Mientras la soya tiene una a dos campañas anuales, la caña tiene un proceso de tres a cinco años para su producción.

“Entonces ¿van a estar sin producir la soya cinco años?, no es así. Lo que se ha visto es que según varían los precios de la caña y la soya lo que en un principio sucedía, que cuando el precio de la soya era muy amplio la zona tradicionalmente cañera se llenó de soya y la caña fue como punta de lanza para abrir nueva frontera agrícola. No podemos creer que se va a sustituir el uno por el otro, ni que se van a intercalar, eso no es verdad”, aseguró.

Advirtió además que no solo será la caña empleada, también el sorgo y el maíz, como materia prima para la producción del bioetanol y el transgénico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario