El tráfico de animales silvestres tiende a aumentar en Cochabamba, informó ayer la directora de Recursos Naturales de la Gobernación, Ana María Bayro. Sólo en el primer mes de 2016 se decomisaron 336 animales y partes. La mayoría en el mercado La Pampa de la ciudad y la plaza de Quillacollo. En 2015, se rescataron cerca de 600 animales.
La Alcaldía, la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma) y la Gobernación decomisaron el viernes 46 animales: un oso hormiguero, seis quirquinchos, dos aguiluchos, un tigrecillo, seis pájaros carpinteros andinos, nueve astas de venado, 12 bigotes y nueve colas de vizcacha. En tanto que la pasada semana, se incautaron en La Pampa 280 especies disecadas, entre ellos la cabeza cercenada de un gato andino, que está en peligro de extinción.
Los comerciantes ofrecen los animales para rituales de hechicería y salud. Al ser descubiertos argumentan que no conocen la norma o que son parte de sus tradiciones.
Bayro recordó la Ley 1333 de Medio Ambiente que sanciona en el Artículo 111 la tenencia, tráfico y venta de animales silvestres con seis años de cárcel.
La Gobernación remitirá al Ministerio Público las pieles y partes decomisadas y se constituirá en denunciante en contra del dirigente de los vendedores. La Gobernación, Pofoma y las alcaldías intensificarán los controles durante el Carnaval. El fin es desalentar el uso de pieles y plumas en disfraces.
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