“Los responsables de atentar contra la fauna silvestre y especies en peligro de extinción fueron comerciantes de sahumerios asentados en cercanías de la plaza principal de Quillacollo”, señaló.
El operativo que contó con la participación de la Policía Forestal y de Medio Ambiente logró decomisar seis quirquinchos, un tigrecillo, uno oso hormiguero, 12 astas de venado, tres partes de aguilucho, 12 hocicos y colas de vizcacha, seis restos óseos de pájaros carpinteros.
Según declaraciones de Bayro, se intensificarán los operativos de control y se sancionará a los comerciantes de animales silvestres con la privación de libertad conforme establece el artículo 111 de la ley de los Derechos de la Madre Tierra.
“Todo aquel que incite, promueva, capture o comercialice especies de animales, partes y sus derivados, tendrá una pena de tres a cinco años de cárcel”, advirtió.
Por su parte, la directora de la Secretaría de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo, indicó que se prohíbe el uso de pieles y partes de animales silvestres como para utilizarlos en los trajes de los danzarines en la tradicional entrada del Corso de Corsos, prevista para el sábado 13 de febrero.
“Se van a realizar los operativos correspondientes y sancionar a las fraternidades que infrinjan esta disposición”, señaló.
OSO JUCUMARI
En relación al estado de salud del pequeño oso jucumari que fue rescatado la pasada semana de la comunidad de Q’omer Khocha, del municipio de Tiraque, donde fue golpeado por los pobladores del lugar, el jefe del Proyecto de Conservación y Biodiversidad, Rodrigo Aguayo, informó que el animal se encuentra en estado crítico y proceso de observación en un zoológico de la ciudad de La Paz.
“El oso presenta fractura en el cráneo y perdió un ojo, en el otro presenta un coágulo, se va esperar un mes para ver si se este se reabsorbe. Esta delicado, con estrés y no tolera el ruido, peor la voz de los humanos por lo sucedido”, informó.
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