El Gobierno admitió ayer que en las áreas protegidas donde se desarrollarán actividades de exploración petrolera habrá impacto ambiental, pero aclaró que se implementarán guías de control, sistemas de monitoreo y se pedirá a las petroleras que utilicen tecnología mejorada.
"Efectivamente, siempre hay impacto, pero lo que nosotros requerimos, y vamos a cumplir estrictamente con esta medida, es que sea el menor de los impactos”, afirmó ayer la ministra de Medio Ambiente y Agua Alexandra Moreira luego de que se le consultara sobre los daños ambientales que se podría dar con la explotación de hidrocarburos en las áreas protegidas.
Agregó que su ministerio está en plena elaboración de las guías que permitirán un mejor control en este tipo de actividades, material que será presentado la próxima semana.
"Estamos trabajando también para poder implementar una mejor tecnología para estructurarnos en la fiscalización, en el monitoreo que se tenga en este tipo de proyectos que serán implementados próximamente en estas áreas, para que los impactos sean lo menor posible”, dijo.
La expansión
Un informe elaborado por el investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), Jorge Campanini, refiere que de un total de 22 áreas protegidas en Bolivia en la actualidad 11 tienen superficies parciales de su territorio comprometidas con contratos de exploración hidrocarburífera.
De acuerdo con el detalle, los grados porcentuales de su territorio con el contrato para exploración son Iñao (90,8%), Tariquía (55%), Aguaragüe (72,5%), TIPNIS (35%), Pilón Lajas (85,5%), Madidi (75,5%), Tunari (2,03%), Apolobamba (1%), Carrasco (6,87%), Manuripi (31,16%) y Amboró (20%).
La investigación se realizó mediante el contraste de datos obtenidos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP).
Página Siete intentó comunicarse con el director del Sernap, pero en esas oficinas informaron que el único autorizado para emitir una posición al respecto es el Ministerio de Hidrocarburos.
El pasado 20 de mayo, el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 2366, que reglamenta el desarrollo de actividades de exploración hidrocarburífera en las áreas protegidas.
Moreira afirmó que se exigirá a las empresas operadoras que utilicen tecnologías avanzadas.
La anterior semana el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, señaló que para operar en los parques nacionales se usará un avión con tecnología SFD, que hará trabajos de exploración no invasiva.
Indígenas de distintas nacionalidades de tierras altas y bajas están asentados en 12 de 22 áreas protegidas del país, según la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema).
El Cedib calcula que tres millones de hectáreas de las áreas protegidas del país, de un total de 18,2 millones de hectáreas, serán afectadas por las actividades hidrocarburíferas que se desarrollarán en esos parques.
Tareas autorizadas
Áreas El desarrollo de pozos exploratorios estará sujeto a un procedimiento independiente de evaluación de impacto ambiental y control de calidad, considerando los resultados de los estudios evaluatorios, de reconocimiento y/o exploratorios para la identificación, ubicación de los recursos hidrocarburíferos, señala el artículo 2 del Decreto Supremo 2366 del 20 de mayo.
Recursos La norma también señala que las empresas que desarrollen una actividad o un proyecto hidrocarburífero en áreas protegidas destinarán el 1% del monto de inversión para el fortalecimiento del área protegida intervenida.
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