Estamos tan acostumbrados a los desechables —pañales desechables, pañuelos desechables, toallas de papel desechables— que no podemos pensar en un mundo sin estas comodidades. Para aquellos que vivieron la transición estos productos resultan una bendición, pero ¿qué pasa con el planeta?
Las toallas de papel son de gran utilidad no sólo en la cocina. Además de limpiar algún derrame, secar hojas verdes o absorber grasa de la comida frita, también se le utiliza para limpiar vidrios y cristales, secarse las manos, limpiar mesas y encimeras. Sin embargo, su uso genera una gran cantidad de desechos, sin mencionar el gasto de recursos para su producción.
Existen alternativas más sustentables como rollos de toalla de algodón o de bambú, que se pueden lavar y reutilizar cierto número de veces, aún así se sigue generando desperdicios. Otra opción, las toallas de microfibra, se van al otro extremo, ya que son hechas con petroquímicos y no son biodegradables — valdría la pena considerarlas sólo si son hechas con materiales reciclados.
Entonces, para eliminar el uso de toallas de papel, tenemos algunas recomendaciones:
Utiliza toallas de algodón destinadas a ciertas tareas de la cocina. Por ejemplo, podemos utilizar una toalla exclusivamente para absorber la grasa, otra para secar las hojas verdes, otra para los casos de derrames en la cocina.
Las servilletas de tela y trapos también son de utilidad para secar, envolver y guardar algunos alimentos, como es el caso de las tortillas.
Utiliza papel periódico para la limpieza de vidrios y cristales. Ideal para las ventanas, los espejos y las mesas con protección de cristal. Reutiliza ropa vieja de algodón para limpieza de mesas y encimeras, derrames en piso, "accidentes" de mascotas y niños, entre otros.KKÑLK
No hay comentarios:
Publicar un comentario