A partir de un diagnóstico preliminar sobre la afectación que sufrieron varias zonas del norte amazónico, el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) elaboró una propuesta de siete puntos que pretende reconstruir los sistemas de vida de al menos 6.600 habitantes. Considera que se invisibilizó la verdadera magnitud de pérdidas que sufrieron las comunidades que habitan el bosque.
Afectación. Durante una entrevista con El Día, el director del CIPCA, Lorenzo Soliz, explicó que una vez se produjeron las graves inundaciones en el norte amazónico, desde el Estado se hicieron relevamientos de información, pero solo se cuantificaron los daños y pérdidas a través de la cantidad de hectáreas inundadas.
Según el CIPCA, las familias que lo perdieron todo, al menos se vieron afectados en 15 años de producción por un monto aproximado de 150 mil bolivianos.
"La realidad es mucho más compleja porque la gente vive del bosque, de donde se provee de alimentos por la cacería, obtiene productos del bosque como la castaña, cacao, majo, palmito y un sinfín de productos alimenticios agroforestales”, dijo.
Por ello, el CIPCA elaboró una propuesta con siete pilares para ser implementados en el área de influencia que comprende Riberalta, Guayaramerín y Moxos, San Javier y Trinidad en el departamento de Beni, así como parte de Pando.
La propuesta plantea la siembra inmediata de cultivos de corto plazo como el maíz, frejol, hortalizas, yuca, plátano y otros, de tal modo que las comunidades afectadas puedan garantizar su alimentación a corto plazo, y que se puedan dotar de semillas para el nuevo ciclo agrícola.
Dentro del plan se contempla también la recuperación de los sistemas agroforestales. “Muchos indígenas dicen: mi jubilación es la mara porque se la puede explotar en 40 años. Hay zonas que han perdido el 100 por ciento de sus sistemas agroforestales, por lo que deberán reconstruir sus sistemas bajo ese concepto”, dice.
El tercer componente es la implementación de nuevas áreas agroforestales, para minimizar el impacto de los desbordes.
Habilitar del acceso a los bosques de donde la gente se provee de alimentos, es el cuarto punto.
La institución plantea la dotación de ganado menor a las familias que perdieron sus animales. Por lo pronto trabaja para garantizar a cada familia un stock de gallinas y un gallo, y de esa forma contar con huevos y carne.
Trabajo
Productores afectados por lluvias retornaron a sus 'chacos'
Trabajo. La readecuación del plan de gestión de las asociaciones productivas, es parte de la propuesta, ya que aquellas que trabajan en el acopio, transformación en mercados internos y venta en el exterior de sus productos, este año no podrán cumplir con sus compromisos.
Pese al desastre, dice Soliz, la gente está con ganas de rehabilitar sus sistemas productivos, y ni bien bajaron las aguas, retornaron a sus chacos para comenzar de cero.
Sin embargo, observa que se está perdiendo la transmisión oral de saberes entre las generaciones, sobre el significado de los bioindicadores.
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