El oso polar es una de las grandes víctimas del calentamiento de la Tierra. El Ártico, su hogar, se está derritiendo poco a poco por el cambio climático.
Con las capas de hielos polares se van desapareciendo también sus bases de existencia.
Terribles cifras
Existen en el mundo alrededor de 20 mil ejemplares de esta especie. Pero este número podría reducirse rápidamente si la temperatura sigue aumentando, este mamífero podría desaparecer en aproximadamente 40 años, según un artículo de Global Change Biology.
Cambios severos
La vida de estos animales ha tenido que cambiar por efecto del calentamiento. El período de ayuno que hacen se ha hecho más largo debido a que el mar se congela tardíamente y, en consecuencia, se acorta también la temporada de caza de focas.
El hambre también ha hecho que visiten cada vez más los poblados, dejando víctimas humanas, cuenta la radio alemana Deutsche Welle.
Cuando los osos polares empiezan a moverse a lugares diferentes del Ártico se juntan con osos pardos o grizzlys. Y estos encuentros, por falta de lugares fríos, han tenido como consecuencia cruces que no se consideran positivos.
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