La Gobernación sostiene que Cochabamba es un lugar de tránsito de especies silvestre traficadas de oriente a occidente y está con un alto porcentaje de vida silvestres amenazada.
Según los registros de la Gobernación, en 2016 se rescataron 226 animales silvestres vivos. De total, 122 son aves, con una mayoría de parabas; luego están 70 reptiles, cuyo 86 por ciento corresponde a tortugas; finalmente, se decomisaron 34 mamíferos, principalmente, monos. (Ver infografía).
A ello se suma que Pofoma atendió 258 casos de especies derivadas. Es decir, partes de animales usadas para cinturones, billeteras y cremas.
Asimismo, se encontraron 479 animales taxidermizados o disecados. La mayoría son aves como águilas o parabas. También hay felinos, entre los que está el gato montés, dijo Álvarez.
“Gran parte del problema radica en el trópico, porque este tipo de animales sólo se encuentran allá. Entonces, la gente los caza, a veces incluso los sacan de sus nidos siendo crías pequeñas, y los traen para comercializarlos acá. Nadie controla allá y tampoco tienen conciencia del gran daño que provocan”, declaró el director del Pofoma.
Como resultado de un convenio interinstitucional entre la Gobernación, el proyecto Probio y el Ministerio de Medio Ambiente, en 2017 se fortalecerán los centros de custodia y Pofoma, que tiene 10 policías.
La unidad policial informó que de los 963 casos atendidos en 2016, sólo tres llegaron a la Fiscalía de Medio Ambiente. “El problema es que la mayoría dice que no conoce la norma”, lamentó Álvarez.
El convenio suscrito con el Ministerio de Medio Ambiente además plantea capacitar a los veterinarios contra el tráfico de animales, capacitar a los 47 municipios y realizar controles combinados entre la Policía y las Fuerzas Armadas.
El convenio establece que las acciones serán asumidas por el Probio con apoyo del Pofoma.
Asimismo, deben estar involucrados los municipios e instituciones vinculadas a la protección de la fauna silvestre, informó el responsable de Probio, Rodrigo Aguayo.
Observaciones
Por su parte, la asambleísta departamental, Cinthya Mendoza señala que para una verdadera rehabilitación de los animales, es necesario que la Gobernación cuente con un espacio propio para llevarlos.
En la actualidad, son derivados a parques administrados por Organizaciones No Gubernamentales como el “Hormiga” o “Machía”, en el Chapare.
“Lastimosamente, la Gobernación los entrega pero no hacen seguimiento sobre si los animales son devueltos a su hábitat, vuelven al mercado negro o mueren. Vamos a pedir un informe sobre los protocolos desde la captura hasta el seguimiento”, aseveró Mendoza.
El encargado de Fauna Silvestre de la Alcaldía, Denis Soux, señaló que no se puede domesticar un animal silvestre. Aseguró que encontró monos alimentados con arroz y carne, que les hacen daño. “Son bonitos de pequeños, pero siempre saldrá su instinto. Muchas veces atacan a sus dueños”, advirtió.
LEY SANCIONA TRÁFICO DE ANIMALES
La Ley de Medio Ambiente 1333 prohíbe la captura y venta de animales silvestres. El tráfico está penado con dos años de cárcel. Sin embargo, de 963 casos en Cochabamba, sólo tres se derivaron a la Fiscalía.
El artículo 111 de la Ley indica: “El que incite, promueva, capture y/o comercialice el producto de la cacería, tenencia, acopio, transporte de especies animales y vegetales, o de sus derivados, sin autorización, o que estén declaradas en veda o reserva, poniendo en riesgo de extinción a las mismas, sufrirá la pena de privación de libertad de hasta dos años perdiendo las especies que serán devueltas a su hábitat natural, si fuere aconsejable, más la multa equivalente al 100 por ciento del valor de éstas”.
El responsable del Pofoma, Daniel Álvarez aseguró que la gente se escuda en que “no conocer esta norma” para evitar ser sancionada. Empero, se pretende aplicar la Ley desde 2017.
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