Los debates sobre dos problemas de importancia crítica para América Latina están en peligro de no lograr progresos durante las conversaciones sobre cambio climático que se iniciaron ayer en Durban. Uno de ellos es la aprobación del multimillonario Fondo Verde para el Clima, del que se beneficiarán muchos países latinoamericanos y al cual Estados Unidos ha presentado objeciones. También, se tratará la renovación del Protocolo de Kioto, que impone objetivos de reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero y vence a fines de 2012.
La idea —originada por el Gobierno mexicano— es que el Fondo Verde para el Clima recabará US$100.000 millones al año, monto que será destinado a los países en desarrollo, vulnerables al cambio climático, que han sufrido graves sequías o inundaciones devastadoras, como en Centroamérica.
Pero EEUU se opone a cortar el vínculo entre el nuevo fondo y la ONU y quiere una mayor participación del sector privado.
Benito Mueller, uno de los directores del Instituto Oxford para Estudios de Energía, asegura que Estados Unidos y Arabia Saudita han presentado objeciones que “podrían descarrilar los trabajos” —en una reciente reunión en Ciudad del Cabo— y “pospondrían el acuerdo un año o más”.
La manzana de la discordia
El mayor asunto en discusión es el Protocolo de Kioto alcanzado en 1997 y que expira a finales de 2012. Éste obliga a 40 países desarrollados a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, no fue ratificado por Estados Unidos (históricamente el mayor emisor y el segundo en la actualidad detrás de China), ni por grandes países emergentes como China e India, de modo que cubre menos de 30% de las emisiones. Los 183 países que participan en la conferencia de Durban se han dividido entre aquellos que quieren cuanto antes un nuevo tratado global —la Unión Europea (UE) y una gran cantidad de países en desarrollo, incluyendo a América Latina— y otro grupo que prefiere retrasar el acuerdo e incluso reemplazarlo por un sistema de promesas voluntarias para los países industrializados y pedir más exigencias a los países pobres.
Así, India y Brasil se han unido con Estados Unidos, Japón, Rusia y Canadá para que las negociaciones sobre un tratado vinculante no comiencen antes de 2015.
DATOS
• En 2010, las emisiones globales de dióxido de carbono aumentaron más de 5% a pesar de la peor recesión económica en 80 años, según la IEA.
• 183 países de los 194 miembros de la ONU participan en la conferencia en Durban, Sudáfrica, que comenzó ayer y terminará el 9 de diciembre.
• La renovación del Protocolo de Kioto es uno de los temas que suscita desacuerdos.
• Fondo Verde para el Clima, de ayuda a países en desarrollo, tampoco halla consenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario