El segundo juicio oral, por el delito penal de tráfico de animales silvestres, se instaló y concluyó ayer en el Tribunal de Justicia de Cochabamba. Un joven fue procesado por traficar a un jaguar al que ofrecía en venta a través de las redes sociales.
Henry Gandarillas se presentó a su audiencia cautelar y cuando el juez decidió enviarlo con detención preventiva a la cárcel, pidió la palabra y decidió admitir su delito. La Fiscalía pidió que el imputado sea sometido a un juicio abreviado en el acto y el juez aceptó, con la anuencia del mismo detenido. El acusado dijo que estaba arrepentido, que no sabía que había una ley que sancionaba la venta de animales silvestres y pidió disculpas. El juez lo condenó a tres años de prisión, pero Gandarillas se benefició con la suspensión condicional de la pena porque es mínima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario