Más de 120 jóvenes ambientalistas proponen la defensa del derecho a un medio ambiente sano, a través de un control socio-ambiental para frenar la contaminación que sufre el departamento de Oruro sobretodo por las actividades extractivas.
En pasados días los jóvenes de diferentes organizaciones e instituciones se reunieron con el objetivo de generar un espacio de reflexión, discusión e intercambio de experiencias sobre la problemática ambiental en el departamento de Oruro y, en consecuencia, construir una propuesta de defensa del derecho a un medio ambiente sano, desde la juventud organizada y con miras a constituir un movimiento ambiental de jóvenes.
Según las conclusiones, las actividades económicas extractivas están produciendo varios problemas ambientales como la salinizacion de suelos, pasivos mineros altamente contaminantes, aguas ácidas, fuentes de agua afectadas, entre otros, lo que provoca también repercusiones sociales como la migración, aseguran.
“Constatamos que la población no conoce la legislación ambiental lo que consecuentemente deriva en la falta de ejercicio de los derechos ambientales que todos tenemos, un derecho que no se ejerce, es un derecho que se pierde”, afirman a través del documento de conclusiones que publicaron.
Ante estos y otros muchos problemas detectados por los ambientalistas, exigen a las autoridades que hagan cumplir las leyes y que el gobierno promueva otras opciones de trabajo.
Asimismo, se propone educar y concienciar a la población sobre derechos y normas ambientales, velar que se aplique la transversalización de la educación ambiental en todos los niveles del sistema educativo y como jóvenes participar en la formulación de proyectos de leyes una vez aprobada la nueva Constitución Política del Estado.
En pasados días los jóvenes de diferentes organizaciones e instituciones se reunieron con el objetivo de generar un espacio de reflexión, discusión e intercambio de experiencias sobre la problemática ambiental en el departamento de Oruro y, en consecuencia, construir una propuesta de defensa del derecho a un medio ambiente sano, desde la juventud organizada y con miras a constituir un movimiento ambiental de jóvenes.
Según las conclusiones, las actividades económicas extractivas están produciendo varios problemas ambientales como la salinizacion de suelos, pasivos mineros altamente contaminantes, aguas ácidas, fuentes de agua afectadas, entre otros, lo que provoca también repercusiones sociales como la migración, aseguran.
“Constatamos que la población no conoce la legislación ambiental lo que consecuentemente deriva en la falta de ejercicio de los derechos ambientales que todos tenemos, un derecho que no se ejerce, es un derecho que se pierde”, afirman a través del documento de conclusiones que publicaron.
Ante estos y otros muchos problemas detectados por los ambientalistas, exigen a las autoridades que hagan cumplir las leyes y que el gobierno promueva otras opciones de trabajo.
Asimismo, se propone educar y concienciar a la población sobre derechos y normas ambientales, velar que se aplique la transversalización de la educación ambiental en todos los niveles del sistema educativo y como jóvenes participar en la formulación de proyectos de leyes una vez aprobada la nueva Constitución Política del Estado.
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