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lunes, 2 de octubre de 2017
La capital cruceña pierde unos 300 árboles por año desde 2012
Los árboles nos dan vida, pues mejoran la calidad ambiental al generar aire y producir lluvias que proporcionan agua, también dan frutos, sombra y maderas para construir nuestras viviendas, estos son motivos suficientes para honrarlos en una jornada especial como es el 1 de octubre, Día del Árbol.
Sin embargo, estos seres vivos están bajo permanente amenaza de tala, siendo más preocupante en el municipio de Santa Cruz de la Sierra donde, según Eliana Torrico, portavoz del Colectivo Árbol, desde 2012, cuando se comenzó a analizar el tema, se talan aproximadamente 300 árboles por año en el municipio, índice considerado alarmante dado que son plantas adultas que están en plena prestación de beneficios ambientales para la calidad de vida humana.
“Las campañas de reforestación de la comuna son un fracaso, pues de cada 100 plantines que colocan viven 10, tampoco tiene un programa de control fitosanitario del arbolado urbano y no trabajan en la propagación de especies nativas de la región. Sumado a ello, la CRE realiza podas sin la supervisión la Alcaldía”, señaló Torrico.
Según datos de 2013 de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), la capital cruceña ha perdido el 85% de la cobertura vegetal de su territorio, principalmente por la creciente habilitación de tierras urbanizables, actividad que crece descontroladamente.
El mismo informe de la FAN da cuenta de que el área metropolitana cruceña es la más apetecida por las empresas inmobiliarias, las cuales contribuyen a la desaparición del bosque de manera alarmante, siendo el municipio de Warnes el más depredado, con el 89%; seguido de Cotoca, con el 88%.
De acuerdo con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las grandes ciudades cada persona para gozar de una vida saludable tiene derecho a nueve metros cuadrados, incluyendo dos árboles y 80 litros de agua por día, por ello es prioritario el cuidado de las manchas boscosas urbanas.
Es por ello que buscando subsanar la carencia de plantas en la urbe, el 18 de diciembre de 2015 el Concejo Municipal aprobó la ley 210/2015 de conservación, recuperación, protección del árbol, políticas de arborización urbana y el embellecimiento de la ciudad, pero que, según denuncia el Colectivo Árbol, hasta ahora no se ha conocido si fue reglamentada, aunque la secretaria de Medioambiente, Michele Lawrence, asegura que se está cumpliendo la norma, especialmente en las partes sancionatoria; de arborización y de educación.
Ley y alarma
La norma municipal contempla desde la declaración de interés social de las especies nativas, pasando por la identificación de los árboles históricos, además de un catastro arbóreo y una serie de obligaciones de los vecinos del municipio.
Marlene Quintanilla, directora de Investigación de la FAN, recordó que los árboles tienen capacidad para almacenar el carbono que genera la contaminación urbana, pues el municipio capitalino está con bajas condiciones ambientales debido a que quedan pequeños pulmones verdes, en especial en las zonas noroeste y norte.
“Hasta 2013 se ha perdido el 85% del manto vegetal del municipio, situación que se agudiza si revisamos lo que ocurre en las comunas vecinas, con Warnes a la cabeza, seguido de Cotoca, La Guardia, El Torno, y Porongo”, manifestó Quintanilla.
El concejal de UCS, Johnny Fernández, recordó que en su etapa de alcalde, entre 1995 y 1999, se premiaba a los vecinos que cuidaban los árboles centenarios, con una ordenanza apareció la figura de la adopción de áreas verdes. “Ahora la comuna está en la tarea de reforestar los espacios públicos y la ley reglamentada debe ser ampliamente difundida”, acotó.
Jurisdicción
Otra preocupación es el cordón ecológico del río Piraí, el cual es parte de un parque metropolitano creado por el Gobierno. Marcelo Ruiz, de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), reveló que dicha área verde está blindada por la Ley Forestal la cual veta el desmonte a 100 metros de un curso de agua. “La ABT ha perdido jurisdicción local debido a la norma 210/2015 de la comuna capitalina, pero puede actuar de vigilante ante denuncias de vecinos acerca de tala ilegal de árboles en esa zona”, explicó Ruiz.
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