La cadena de hamburguesas Burger King ha estado comprando alimentación animal producidos en las plantaciones de soja tallada a cabo por la quema de los bosques tropicales de Brasil y Bolivia, según un nuevo informe.
Jaguares, osos hormigueros y los perezosos se han visto afectados por la desaparición de alrededor de 700.000 hectáreas (1,729,738 acres) de tierras forestales entre 2011 y 2015.
El grupo de campaña Mighty Tierra dice que las pruebas obtenidas a partir de aviones no tripulados, imágenes de satélite, mapas de la cadena de suministro y de investigación de campo muestra un patrón sistemático de los bosques en llamas.
Los agricultores locales llevan a cabo la quema para cultivar soja para los proveedores de Burger King, Cargill y Bunge, los únicos dos operadores agrícolas que se sabe que operan en la zona.
Glenn Hurowitz, Mighty Tierra CEO 's, dijo: "Las conexiones son muy claras. Bunge y Cargill suministro de Burger King y otros vendedores grandes de carne con el grano. McDonalds , metro y KFC no son perfectos, pero que están haciendo un infierno de mucho más para proteger los bosques. Si Burger King no respondió de inmediato a las personas que quieren saber de dónde viene su comida, entonces la gente debe comprar en otro lado".
La destrucción de las tierras forestales y de sabana tropical de relieve en el informe se concentra en los bosques de las tierras bajas de Bolivia y en el Cerrado brasileño, donde el ritmo de la deforestación está ahora superando a la del Amazonas.
Uno de los proveedores de Burger King compra soja a Bunge que se origina en el Cerrado de Brasil, de acuerdo con los datos de las materias primas proporcionadas por el Instituto de Empresa de Estocolmo.
Cargill también ha patrocinado la convención anual de Burger King en 2015 y donado una suma de cinco cifras a la Burger King Fundación McLamore en 2014.
El año pasado, casi 2 millones de hectáreas de tierra fue deforestada en Brasil - a partir de 1,5 m en 2015 - mientras que un estimado de 865.000 hectáreas de bosque fueron limpiados en Bolivia , en comparación con los 667.000 al año en la década de 2000.
No toda la tala de los bosques estaba relacionado con la producción de soja, pero poderoso de la Tierra dice que las compañías de alimentos no están haciendo lo suficiente para prevenir la deforestación en las zonas en que operan, y ofrecer incentivos financieros que estimulen el proceso en el primer lugar.
Burger King, que es propiedad de la empresa de inversión brasileño 3G Capital, no da a conocer los detalles de sus proveedores, pero se ha negado a descartar la compra de productos producidos en tierras deforestadas.
Sharon Smith, un gestor de los bosques tropicales en la Unión de Científicos, dijo: "Burger King es una de las mayores compañías de comida rápida del mundo, pero consistentemente se clasifica última en la industria cuando se trata de políticas de protección ambiental. El gigante de la comida rápida tiene que seguir sus competidores como McDonald y exigir que sus proveedores no están destruyendo los bosques tropicales como parte de su modelo de negocio ".
El gigante de comida rápida, que opera al menos una joint venture con Cargill, se negó a responder a las solicitudes de comentarios.
En una declaración escrita a The Guardian, Cargill hizo hincapié en su compromiso de reducir a la mitad la incidencia de la deforestación en sus cadenas de suministro en 2020 y acabar con ella en 2030.
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Un comunicado de la compañía enviado a The Guardian dijo: " En Brasil , hemos visto un gran progreso a medida que se asociaron para avanzar en la moratoria de la soja en la Amazonia desde hace más de una década. Hoy en día, estamos trabajando con más de 15.000 productores de soja y colaborando con los gobiernos, las ONG y los asociados para ejecutar el código forestal brasileño y protección de los bosques avance".
Los defensores responden que Cargill ha negado a extender la moratoria de la soja más allá de la Amazonía, con su asociación comercial citando la falta de una "situación de crisis".
Burge tampoco respondió a las solicitudes de comentarios.
Más de la mitad de la vegetación natural de la región del Cerrado ya se ha aclarado, en comparación con el 25% de la Amazonia.
Los inversores que representan $ 617bn de los activos el martes envió una carta a Cargill, Bunge y varias cadenas de hamburguesas, en el que "la demanda que las empresas reafirman y amplían los compromisos de deforestación cero específico de América Latina".
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