Poco más de 120 mil crías de tortuga fueron liberadas en un río amazónico boliviano cerca de la frontera con Brasil en el marco de un plan de protección de esa especie acuática amenazada por la caza excesiva, informó el Gobierno.
La ceremonia tuvo lugar en la comunidad Versalles a 670 kilómetros al noreste de La Paz. Se tiene previsto que hasta marzo se liberará a 3,8 millones de crías de tortuga para repoblar el río Itenez en Bolivia o Guaporé en Brasil tributario del Amazonas, informó el secretario de Medio Ambiente de la gobernación de Beni, Luis Córdova.
La recolección de huevos para consumo humano y la caza de tortugas por su carne exótica han puesto en serio riesgo a la especie, dijo Córdova.
Las tortugas desovan pasado el invierno en los arenales de la orilla en la parte boliviana y de adultas migran a ríos de ese país. Guardaparques e indígenas del pueblo Itonama protegen y vigilan las zonas de desoye en el Área Protegida del Río Itenez en Bolivia hasta que nacen las crías que soltarán al río.
La gobernación de Beni ha construido criaderos para facilitar el nacimiento de los quelonios.
Las crías apenas miden unos centímetros pero de adultas esas tortugas pueden medir hasta un metro, pesar hasta 70 kilos y vivir cien años si logran sortear a depredadores entre ellos peces más grandes del río. Son herbívoras y se encuentran en tres regiones amazónicas bolivianas, informó Córdova.
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