domingo, 10 de mayo de 2009

La Paz se rellena con tóxicos

Falencia . En el relleno sanitario no existen espacios especiales para el confinamiento de desechos como pilas y baterías.

Riesgo . Los metales pesados de estos objetos generan daños severos al medio ambiente y a la salud de las personas.

Plástico. El reciclaje de botellas pet es impulsado por mujeres de escasos recursos que las acopian de los basureros.

Proyecto. La Alcaldía cuenta con un proyecto para la clasificación de restos domiciliarios en los barrios paceños.

Cada día se entierra en las entrañas de La Paz un promedio de 550 toneladas de basura y con ella cientos de miles de residuos peligrosos para la salud humana. El relleno sanitario de Alpacoma no cuenta con un espacio especial, denominado celda de seguridad, para aislar los residuos tóxicos peligrosos (baterías, pilas y envases de pinturas, barnices, insecticidas y otros con contenidos químicos), lo que representa un grave riesgo de contaminación para el medio ambiente, según lo informaron expertos.

“Hay que reconocer que no tenemos una celda de seguridad para residuos peligrosos. En nuestros desechos domiciliarios (basura generada dentro de las viviendas), los ciudadanos tenemos este tipo de elementos; pero lamentablemente terminan, al final, (en el relleno sanitario) junto a los residuos domiciliarios comunes”, sostuvo Luis Vega, jefe de Supervisión de Calidad Ambiental del Sistema de Regulación Municipal (Siremu).

Según los datos manejados por la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema), estos residuos, en especial las baterías y las pilas, deben ser depositados en primera instancia en contenedores especiales, para luego ser trasladados a celdas especiales construidas con hormigón.

Sólo con este procedimiento se mitiga la contaminación de los suelos y de las aguas. Sin embargo, en La Paz estos desechos terminan depositados junto a los restos orgánicos en el relleno sanitario que está en Alpacoma.

Una vez desechados, estos objetos despiden metales pesados como el mercurio, el arsénico y el acero que, según confirmó una experta en Bioseguridad, pueden aumentar considerablemente los niveles de concentración en los valores de la sangre y contaminar las aguas usadas para el riego.

Según Edwin Alvarado, coordinador nacional de Capacitación y Comunicación de Lidema, la pérdida de los tóxicos presentes en estos residuos peligrosos puede generar malformaciones y causar daños en los huesos.

Por ejemplo, “las pilas que se utilizan en un control remoto pueden contaminar unos 800 mil litros de agua. La pérdida de líquidos como el mercurio, que se utiliza como refrigerante, o el cadmio, pueden generar malformaciones y el debilitamiento de los huesos y acelerar la osteoporosis”, señaló el experto.

El cadmio se halla en los pigmentos para pinturas, barnices y cañerías PVC. Este metal es cancerígeno y puede causar lesiones durante el embarazo.

El proceso de contaminación se inicia con la corrosión de la carcaza de estos residuos, afectada por sus componentes y por el proceso de fermentación de la basura que actúa como un reactor de la contaminación. Cuando se produce el derrame de los electrolitos internos, en el caso de las pilas, arrastra los metales pesados que fluyen por el suelo, causando la contaminación.

Actualmente, el Siremu cuenta con un proyecto para la recolección de estos residuos; sin embargo, la falta de financiamiento frena la ejecución de dicho plan.

“Tenemos un prediseño. Esta basura sería recogida una vez al mes de acuerdo a la generación de este material. Lo que queremos es confinarlas en una celda hasta que una empresa las recoja posteriormente”, dijo Vega.

El proyecto prevé la construcción de una celda de seguridad para este tipo de desechos, que deberá ser construida en el relleno sanitario de Alpacoma. Allí llegarán los desechos tóxicos peligrosos que deberán previamente ser depositados por los vecinos en envases especiales de plástico, que estarán ubicados en farmacias y en supermercados. Luego, una empresa se encargará de llevarlas a una fábrica de reciclaje donde se les extraerán los metales para su reutilización.

Según Vega, sólo la construcción de esta celda de confinamiento, cuyas paredes deberán tener 20 centímetros de grosor, costaría 6.331 bolivianos, “sin contar con los contenedores y el servicio de recojo de esta basura”, recalcó el ingeniero.

Verónica Gómez, directora de Calidad Ambiental del Gobierno Municipal de La Paz, afirmó que el relleno sanitario de Alpacoma tiene una capacidad de funcionamiento de 10 años más.

Aseguró que actualmente no existe riesgo de contaminación, aunque reconoció que La Paz no cuenta con un espacio especial para almacenar ese tipo de residuos especiales. Dijo que las autoridades analizan el tema.

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