La defensa de las áreas naturales le valió a Marcos Uzquiano reconocimientos internacionales, destacándose como uno de los mejores guardaparques del mundo. Sin embargo, tras 20 años de servicio, fue destituido por enfrentarse a los intereses de la minería ilegal y trabajar por la conservación del medioambiente. Durante su labor, enfrentó amenazas, demandas y hostigamientos constantes.
Hoy, diversos colectivos unen sus voces para exigir su reincorporación, respaldados por un amparo constitucional presentado por la Defensoría del Pueblo contra el director ejecutivo del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), Jhonson Jiménez Cobo.
Uzquiano en diálogo con periodistas de EL DEBER Radio
Uzquiano ocupaba el cargo de jefe de Protección de la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni y fue cesado el 31 de diciembre de 2024 junto a otros guardaparques. Actualmente, preside la Asociación Boliviana de Guardaparques y Agentes de Conservación (Abolac).
“Son 20 años de servicio y lo que ha derivado en mi destitución son las denuncias que hemos realizado en la defensa del medioambiente. A través de las redes sociales difundimos información relevante sobre la problemática de las áreas protegidas, como los incendios forestales, la caza y muerte de la fauna silvestre, el tráfico del colmillo de jaguar, la minería ilegal en el Parque Nacional Madidi, y también hacemos una labor muy activa en la defensa de los derechos de los guardaparques, que muchas veces son vulnerados”, explicó Uzquiano este sábado en el programa ¡Qué Semana!, de EL DEBER Radio, donde fue entrevistado.
El guardaparque subrayó que el detonante de su destitución fue una denuncia sobre minería ilegal y biocidio de jaguares vinculada a una empresa de caza y safari que operaba desde Argentina, afectando territorio boliviano. “¿Por qué este caso es tan particular? Porque el hecho habría ocurrido presuntamente en una propiedad de un expresidente de Bolivia”, afirmó.
Uzquiano también destacó la importancia del trabajo de los guardaparques para garantizar la conservación de las áreas protegidas, aunque lamentó las condiciones precarias en las que desempeñan su labor. “Los campamentos se están destruyendo, llueve más adentro que afuera, falta combustible y botes para el desplazamiento a distintos lugares para cumplir con nuestras tareas”, denunció.
Uzquiano recibió uno de los Premios Internacionales de Guardaparques 2022 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y se convirtió en uno de los primeros guardaparques bolivianos en obtener este reconocimiento por sus esfuerzos y su lucha contra el tráfico de fauna silvestre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario