La muerte de miles de peces y aves en las orillas del lago Poopó a finales del 2014, la tragedia ambiental del lago del mismo nombre, la presencia de una cantidad considerable de larvas de polilla en pastos nativos y sembradíos, y la erosión alarmante de los suelos; fueron parte de los fenómenos naturales que el departamento de Oruro sopesó en los recientes años, producto del cambio climático.
Para los técnicos del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA), estos desastres naturales son una muestra clara de que el cambio climático, en los recientes cuatro años presenció Oruro; hechos casi impensados como la muerte de miles de peces y aves y una reducción drástica del espejo de agua del lago Poopó, a tal punto de desaparecer a finales del 2015, agobiado por la sedimentación y la contaminación de elementos químicos provenientes de las operaciones mineras, críticos a propósito del Día Mundial de la Tierra celebrado el 22 de abril.
A esto se tuvo la reducción del caudal de los brazos del Río Desaguadero principalmente por la reducción de los afluentes cercanos como el Mauri, donde se evidenció que estas aguas eran utilizadas por otros rubros como el riego del agro y la minería. Esto sentenció la suerte del lago Poopó y también redujo el volumen del espejo de agua del Uru Uru.
Otro de los efectos del cambio climático es la aparición de millones de larvas de polilla más conocido como "gusanos negros", en las comunidades del departamento, que arrasaron con los pastos nativos destinados al consumo de los animales de granja, de acuerdo a la Facultad de Ciencias Agrarias y Naturales de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) esto se debe por el incremento de la temperatura y retraso de lluvias.
Las larvas han desaparecido pero emergerán como mariposas y consumirán el néctar de las flores pero en su nuevo ciclo pondrán huevos que pueden ser más peligrosos y numerosos que este año, señala un pronunciamiento emitido por el CEPA.
Uno de los problemas en los que hace énfasis el documento del CEPA es la desertificación y salinización de los suelos que deja infértiles los terrenos para la producción agrícola. Los suelos en el sector Sur del departamento se están desertificando por la expansión de la frontera agrícola (cultivo de quinua) y al otro extremo el problema es que los dunales avanzan a ritmos acelerados.
Según los técnicos del CEPA es importante que las autoridades locales, departamentales y nacionales muestren proyectos y programas claros para mitigar todos estos problemas, las acciones conjuntas deben ser a corto, mediano y largo plazo para que las comunidades no se vean afectadas y se tenga otro proceso de migración campo - ciudad dejando las comunidades desoladas.
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