La Bióloga y Conservacionista boliviana, Ximena Vélez-Liendo que postula al premio internacional a la Biodiversidad “ Whitley” el cual se entrega en Londres el próximo 18 de mayo, denuncia agresiones contra la vida silvestre en Bolivia realizadas sobre todo por ciudadanos extranjeros, e impulsa la aprobación del “Reglamento General de Vida Silvestre” para que se frenen las acciones criminales en contra de los animales. Espera que esa Ley se bautice como “Ajayu” (Espíritu), en homenaje al oso de anteojos o Jucumari que fue rescatado de una golpiza en Cochabamba y ahora vive en el refugio Senda Verde, en los Yungas.
Su formación profesional, experiencia de campo y compromiso, la hace una digna postulante a este reconocimiento de prestigio internacional, que en el área de la biodiversidad equivale a un Oscar, pero verde.
Si ella obtiene el ansiado galardón, no sólo ingresará a la palestra de los más expertos del mundo en su área, sino que el dinero que recibiría, consistente en 35.000 libras esterlinas, los invertiría una parte para impulsar su proyecto denominado "Conservación a través de la coexistencia: Osos andinos y gente en Bolivia", el cual no sólo protegerá a los osos de anteojos, sino toda la vida silvestre de Bolivia donde cohabitan los jucumaris, incluyendo murciélagos y ranas, por mencionar algunos. La otra parte sería para generar un Plan de Acción que cuide y haga respetar la vida de los animales silvestres de todo el país.
Atentados a la vida silvestre
La Ph.D. en Biología y especialista boliviana en osos está muy preocupada por los atentados que se dan en Bolivia a la vida silvestre donde los infractores quedan impunes y libres porque en el país se carece de una normativa que los castigue.
Se refiere al Reglamento General de la Vida Silvestre el cual sigue en status quo desde que se inició hace cuatro años para proteger la biodiversidad, momento en el cual la Ley se dividió en dos para velar por los animales domésticos y por los silvestres, de manera diferenciada.
Esta disgregación del Reglamento se dio a partir de la tortura que realizó una señora a su perrito movilizando a toda la comunidad que quedó indignada. Como precedente la agresora recibió una sentencia gracias a que la Ley que protege a las mascotas ya fue aprobada y está vigente; sin embargo hasta ahora la normativa que debe proteger a los silvestres sigue pendiente.
“La Ley a favor de los animales de la vida o fauna silvestre se ha quedado estancada y no avanza. Si obtengo el premio Whitley una parte irá a la elaboración de un Plan de Acción para la conservación del oso andino. Este plan pone un paraguas sobre toda la vida que existe en sus hábitats”, dijo la bióloga.
Hizo notar que cada país en Sudamérica tiene su Plan de Acción, menos Bolivia, pero primero se necesita una Ley que apoye a los conservacionistas en esta cruzada.
La paliza al Oso "Ajayu"
Hace un año, en febrero de 2016, un oso de anteojos fue brutalmente golpeado en la comunidad de Tiraque en Cochabamba. Ximena Velez-Liendo estuvo en el equipo de rescate para llevarlo al Zoológico de La Paz donde le hicieron los exámenes correspondientes antes de fijar su último destino en la región de los Yungas paceños, en la reserva de Senda Verde de Coroico, donde se recuperó y vive tranquilo.
A partir del desgastamiento de sus dientes, debido a una dieta que habría incluido el roer de huesos (que no están incluidos en su dieta natural), la bióloga sostiene la hipótesis de que el oso habría sido domesticado y escapó, que fue cuando lo golpearon.
“A ese osito le pusieron el nombre de ’Ajayu’ que quiere decir ’Espíritu ’ porque ha sobrevivido a muchas cosas. Su nombre es un símbolo y para quienes hemos estado involucrados en este caso queremos que la Ley que vaya a proteger la vida silvestre, se llama ’Ajayu’, como él”, dijo Velez-Liendo a ECOS.
La Ley tendrá que tener la capacidad de movilizar a las autoridades y aplicar sanciones a los infractores. Las penalidades protegerán a la vida silvestre y a toda la biodiversidad en Bolivia que por el momento está totalmente vulnerable.
Matan Jaguares y les quitan sus caninos
La nominada al premio Whitley, Ximena Velez-Liendo, denuncia que la vida silvestre está siendo vulnerada en lugares donde están ciudadanos extranjeros, concretamente chinos que han ingresado a trabajar en Bolivia.
“La explotación de la biodiversidad de parte de los ciudadanos chinos es increíble. En todos los proyectos donde están ellos en territorio boliviano hay un efecto negativo sobre la vida silvestre. No hay control y si se detecta quedan impunes porque no hay una legislación”, dice la bióloga.
Cuenta sobre el tráfico de dientes de jaguares que se realiza desde Rrurrenabaque. “El 2016 se han detenido varios envíos de sus caninos que se realizaban a través del Correo Central. Todo esto ha sido documentado y la persona responsable es un ciudadano chino que ponía un anuncio en la radio para comprar los dientes por un monto de dinero”, dijo textualmente.
Aclaró que al jaguar lo matan para quitarle sus caninos que luego hacen pasar en el mercado chino como dientes de tigre que utilizan en medicina tradicional. Su piel, por otro lado, la venden en el mercado boliviano.
“Al ciudadano chino que vive en Rurrenabaque y mandaba caninos de jaguar a China, solo le han llamado la atención y está libre. Ni siquiera es ciudadano boliviano. Lo deberían haber expulsado del país o por lo menos haberlo encarcelado tres años”, dijo indignada a ECOS.
Los bolivianos también atentan contra la vida silvestre y como ejemplo la bióloga se refirió a la caza indiscriminada del Quirquincho, sobre todo en cada carnaval, donde se los comern, los usan para hacer instrumentos o tenerlos de adorno. “Es el animalito que en mayor peligro de extinción está en Bolivia”, sentenció Velez-Liendo.
La veda existente por el momento solo se limita a prohibir la caza y el maltrato, pero no especifica la consecuencia al criminal. “Lo que hace falta es una Ley”, enfatiza.
Represa del Madidi atenta la biodiversidad
La experta en biodiversidad habló del impacto negativo que tendría sobre el Madidi y Pilón Lajas la represa que se piensa construir en el estrecho del Bala del río Beni para generar energía eléctrica, tema que actualmente está en discusión.
Ella espera que se frene este proyecto porque afirma que tendría efecto nefasto en la naturaleza. “Destruiría la biodiversidad que depende del río Beni. El impacto sería terrible”, enfatizó a tiempo de hacer notar que las comunidades indígenas de las riveras, como es el caso de chimanes y tacanas, también están en desacuerdo.
Su proyecto
El proyecto con el que se postula al premio Whitlely se llama "Conservación a través de la coexistencia: osos andinos y gente" y busca por un lado estudiar a la población de osos de anteojos.
También espera trabajar con la gente para que las actitudes hacia los osos cambien y entre otras cosas, practiquen la tolerancia.
“Actualmente estamos identificando las zonas donde hay osos y las principales actividades económicas de las comunidades, las cuales son bastante pobres”, enfatizó la conservacionista a ECOS.
Su área de estudio está enfocada en el bosque seco inter-andino de Tarija y Chuquisaca, zona del Río Pilaya.
Ella quiere extender su estudio a Sur Cinti y la cuenca del Río Grande donde está El Palmar que es hábitat natural de los osos de anteojos. También incluirá los bosques secos interandinos de Cochabamba y Chuquisaca. Todo dependerá si gana el premio Whitley, al que está postulando.
Los tímidos osos de anteojos
Ximena Velez-Liendo dice que debido a la poca investigación en el país, la estimación de la población de osos es poco confiable, sin embargo se estima que hay aproximadamente 3.000 adultos basándose en el hábitat disponible. Hasta ahora nadie los ha contado que es lo que ella pretende hacer.
Cuando habla de lo que sabe de los osos andinos explica por ejemplo que pueden llegar a medir dos metros y pesar 150 kilos. Las hembras son un tercio más pequeñas.
“Son osos tímidos, no son agresivos a menos que se vean acorralados o en peligro”, enfatiza.
Se aparean entre junio y julio y tienen por lo general una cría o hasta mellizos. Son osos que construyen nidos en los árboles donde duermen. Son excelentes trepadores de arboles y sus crías ronronean.
Dice que son los únicos del mundo de hocico achatado. También tienen un falso pulgar más pequeño que el del Panda Gigante. El oso andino habita las montañas de los Andes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Como dato interesante menciona a ECOS que los osos andinos no aparecen en culturas antiguas como la Inca, considerando que llegaron a Sud América aproximadamente hace 7 millones de años, cuando se formó el istmo de Panamá, y ocurrió la gran migración de la biodiversidad. •
¿En qué consiste el premio Whitley de Londres?
El premio para la Conservación de la Biodiversidad consiste en financiar hasta con 35.000 libras el proyecto del postulante, un aproximado a 45.000 dólares americanos.
Los biólogos y conservacionistas se postulan a los Whitley llenando una aplicación larga que es sometida a una revisión exhaustiva.
La postulación de Ximena Velez-Liendo fue aceptada de entre 169 y de todos ellos quedaron solo seis finalistas.
Si gana, la bióloga le dará continuidad a su proyecto en el Bosque Seco Inter-Andino de Tarija y luego extenderse a Chuquisaca. El mismo se denomina: Conservación a través de la coexistencia: Osos andinos y gente en Bolivia. También quiere desarrollar un Plan de Acción para proteger la vida silvestre del país, en general.
Para prepararse estará una semana antes para practicar junto con el equipo de la Unidad de Investigación para la Conservación de la Fauna Silvestre de la Universidad de Oxford WildCRU de la cual es miembro investigadora desde 2016. También es investigadora del Zoologico de Chester en el Reino Unido.
La megaprofesional en breve
La formación de Ximena Velez-Liendo la hace una de las más grandes especialistas en biodiversidad y conservación del mundo. Su pasión por los animales comenzó desde muy pequeña. Dice que es “como un árbol” cuyas raíces y tronco son bolivianos, pero con ramas inglesas.
A sus cuatro años tuvo su primer contacto con la vida silvestre en Cuevo, Provincia Cordillera de Santa Cruz de la Sierra donde jugaba en el bosque y la quebrada buscando animalitos. En la adolescencia buscaba lagartijas en el cerro de Oruro, donde nació
Cuando terminó de estudiar en el Colegio Alemán de Oruro se dispuso a irse a Beni a estudiar Veterinaria. Un día antes de viajar, se enteró que en la Universidad de San Simón de Cochabamba había la Carrera de Biología donde finalmente se inscribió en 1993. (A quienes deseen seguir sus pasos, ella recomienda ingresar a la mencionada Carrera).
Al salir profesional en 1999, se fue a Inglaterra a hacer una Maestría en la Universidad de Leicester en el Reino Unido, en Sistemas de Información Geográfica. (Dice que fue una de las mejores decisiones que tomó en su vida, porque aprendió algo completamente diferente a la Biología y la Conservación, y porque tuvo la experiencia de estar en otro país y otra cultura por diez años).
Tiene un Doctorado en la Universidad de Amberes, Bélgica.
Hizo un Post Doctorado con la Unión Europea en un proyecto de conservación en comunidades indígenas de México, Brasil y Bolivia. En este país trabajó en Pilón Lajas, un área protegida al lado del Madidi en el Beni.
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