Al inicio de este año, en Quito, Ecuador, la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) declararon al 2016 como el año más caliente jamás registrado.
El Líder global de Práctica de Clima y Energía de WWF, Manuel Pulgar-Vidal, declaró al respecto:
“El 2016 ha sido anunciado como el año más caliente de la historia. Ahora es el momento de actuar urgentemente frente al cambio climático. Aún cuando ya está incrementando el ímpetu mundial frente a esta crisis, la naturaleza nos recuerda constantemente que debemos acelerar el paso”.
“El cambio climático causado por la humanidad ya está desestabilizando la producción de alimentos, aumentando la escasez de agua y acelerando la inestabilidad entre nuestras comunidades más vulnerables en todo el mundo. Sucesos como el rápido derretimiento de los glaciares en el Ártico y el Antártico y los devastadores ciclones, sequías e incendios, son señales de alerta de la naturaleza para el mundo. Las causas de los eventos climáticos extremos del año pasado no muestran indicios de estar disminuyendo y seguirán teniendo un impacto en el 2017”.
“Es hora de aprovechar el Acuerdo de París e incrementar la ambición por más energías limpias en los próximos años. Necesitamos aprovechar las acciones del sector privado, la sociedad civil y los gobiernos nacionales y locales para que nuestra respuesta colectiva sea más fuerte y más ambiciosa. Necesitamos estar involucrados en esto a largo plazo, por lo que la planificación y las estrategias son esenciales para la transición hacia la economía del futuro, impulsada por fuentes limpias y renovables”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario