El presidente de la Subcentral del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Adolfo Moye, denunció a la misión de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Bolivia (CIDH) que el proyecto caminero Villa Tunari-San Ignacio de Moxos no sólo representa mayor deforestación, sino que además significará para los pueblos indígenas su desaparición.
“Será el exterminio de las comunidades”, dijo el dirigente antes de que la misión inicie un recorrido por el terreno.
Los indígenas del lugar ya hablan de etnocidio y destrucción de la cultura de un pueblo.
La CIDH manifestó su profunda preocupación por la continuidad de prácticas violatorias de derechos, tales como la construcción de megarrepresas y la explotación de recursos naturales en territorios indígenas, arriesgando su supervivencia.
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