“Se presume que este movimiento de choque podría estar inclusive promovido con gente vinculada al narcotráfico”, aseguró Camacho, quien evitó dar detalles sobre esta situación. Aunque seguidamente reveló que tienen informes aún no confirmados de que “hay gente armada con ametralladoras”.
El sábado, en la población San Miguelito del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), se registraron hechos de violencia que cobraron la vida de un colono. El dirigente cocalero del Chapare, Julio Salazar, negó que estos asentamientos pertenezcan a gente de las seis federaciones cocaleras.
Entonces, para el dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), Pedro Nuni, la explicación es que en esos sucesos operaron grupos vinculados a la ilícita actividad del narcotráfico.
“Probablemente sea gente pagada por el narcotráfico que ha influenciado para que se llegue a estos enfrentamientos porque, en la movilización, había gente encapuchada que ingresó con armas de fuego y con metralletas”, denunció ayer Nuni.
El territorio de los TIPNIS pertenece a yuracarés, chimanes y mojeños, y se encuentra entre los departamentos de Cochabamba y Beni. Camacho recordó que la parte de Cochabamba fue una extensión de Villa Tunari, zona productora de coca.
“Gente de Villa Tunari ha ido expandiendo el cultivo de la coca. Son cocaleros (en la zona del conflicto); hay un intento de nuevos asentamientos”, reveló, mientras que el propio presidente Evo Morales negó esta situación. “Esos nuevos asentamientos no corresponden a las seis federaciones del Trópico de Cochabamba”, afirmó el también líder cocalero.
El dirigente indígena de la reserva natural, Ernesto Sánchez, denunció que los colonos “están armados con armas parecidas a las del Ejército” y que el día de los conflictos “disparaban a matar”. Reconoció que ellos también dispararon sus armas “de saloncito (caza)”, pero como advertencia.
Salazar considera que los dirigentes indígenas son responsables de estos hechos porque vendieron sus propiedades a varios colonos. “Los mismos indígenas tienen la culpa para que ocurra este problema, porque vendieron sus tierras y firmaron convenios para facilitar el ingreso a sus tierras”, aseguró.
A diferencia de los indígenas, el dirigente cocalero denunció que los colonos fueron emboscados por sus adversarios. El Gobierno desplazó efectivos policiales a la zona y la Fiscalía inició las investigaciones para establecer responsabilidades.
Los yuracarés, mojeños y chimanes advirtieron que si hasta el 15 de octubre el Gobierno no desaloja sus tierras expulsarán, según sus costumbres, a los que consideran invasores.
El director de la fuerza antidroga, coronel Óscar Nina, informó que en este año destruyeron 20 fábricas de cocaína en los alrededores del Isiboro Sécure.
Situación
Invasión • El conflicto en las TIPNIS se remonta al 2007, cuando los cocaleros del Chapare ingresaron a esta zona protegida para sembrar coca.
Exigencia • Los pueblos indígenas exigen al presidente Evo Morales hacer respetar las leyes que resguardan y protegen sus territorios.
Decisión • El Gobierno anunció que eliminará la coca de este parque, que según un informe de la ONU llegó a 1.081 hectáreas el 2008.
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