Con la finalidad de prevenir los fenómenos naturales, el viceministro de Medio Ambiente y Cambios Climáticos, Pablo Ramos, informó que en Bolivia, se ejecutará un plan de desarrollo ambiental, través de una estrategia equilibrada de inversión y edificación de la conciencia social.
En una evaluación sobre el trabajo del componente medioambiental para el desarrollo de Bolivia, el Viceministro, adelantó que se hicieron grandes cambios para el nuevo comportamiento de las instituciones, en torno a la responsabilidad sobre el medio ambiente.
Entre los trabajos y misiones que cumplió el ministerio, se encuentra el atacar a los focos de calor en un 43 por ciento, junto a la elaboración del manual de áreas protegidas, con la gestión compartida con los actores sociales, para la elaboración de un documento, mismo que será elevado a un rango normativo. “Se realizó 9 talleres para adecuar la Ley de Medio Ambiente a la nueva Constitución Política del Estado”
Pablo Ramos, añadió que en áreas protegidas se conservan la riqueza más valiosa que tiene Bolivia en términos de especie y de ecosistemas; además de culturas, territorio ancestral, valores espirituales y valores intangibles.
“Las comunidades viven dentro áreas protegidas, donde existen recursos desde la alimentación, vestimenta y vivienda, que les proporciona la propia naturaleza”, destacó Ramos.
El Plan de Conservación que realiza el Viceministerio evidencia que en las áreas protegidas existe 7,45 millones de hectáreas de bosques, que almacenan alrededor de 745 millones de toneladas de carbono, que pueden considerarse un patrimonio no sólo natural sino principalmente económico.
Los recursos al ser incorporados a diferentes mecanismos de compensación y bajo mecanismos de cambios, podrán canalizar recursos financieros para la conservación y el desarrollo sustentable local, regional y nacional.
Por otra parte el valor generado, derivado de los recursos hídricos, que nace en áreas protegidas aporta al desarrollo local y departamental, mismos que de ser medidos y valorados llegaría a aportar al país más de 500 millones de dólares en y para actividades agroindustriales.
Con algunos resultados, la institución gubernamental pretende ilustrar a la población y los que deciden las políticas públicas sobre la importancia estratégica y el potencial del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
También, resaltan los productos de la biodiversidad y servicios ambientales, para la implementación de alternativas económicas sostenibles, que contribuyen al desarrollo nacional y en especial al mejoramiento de la calidad de vida de la población pobre del área rural.
Los resultados presentados en el estudio muestran una aproximación de los beneficios tanto económicos, sociales y culturales tangibles e intangibles, que reflejan la riqueza del patrimonio natural, social y cultural de Bolivia.
Otro importante legado es la conservación y recuperación del saber local, de sus antepasados y el aporte en la mejora de calidad de vida y desarrollo local.
En base a los primeros resultados del estudio analiza el aporte de las Áreas Protegidas a la economía y sociedad boliviana, que tiene el deseo de generar un proceso de discusión de la temática, por el aporte al Producto Interno Bruto (PIB).
A estos hechos se añade la participación fuerte del Estado con la generación de políticas medioambientales, en la facilitación de procesos de producción o de inversión cuidando la biodiversidad y su conservación.
El fomento al ecoturismo, producción, empleo, precios, otros indicadores socieconómicos, demográficos relevantes son desafíos para poder distribuir bien los ingresos de producción evitando efectos importantes sobre la calidad ambiental.
En una evaluación sobre el trabajo del componente medioambiental para el desarrollo de Bolivia, el Viceministro, adelantó que se hicieron grandes cambios para el nuevo comportamiento de las instituciones, en torno a la responsabilidad sobre el medio ambiente.
Entre los trabajos y misiones que cumplió el ministerio, se encuentra el atacar a los focos de calor en un 43 por ciento, junto a la elaboración del manual de áreas protegidas, con la gestión compartida con los actores sociales, para la elaboración de un documento, mismo que será elevado a un rango normativo. “Se realizó 9 talleres para adecuar la Ley de Medio Ambiente a la nueva Constitución Política del Estado”
Pablo Ramos, añadió que en áreas protegidas se conservan la riqueza más valiosa que tiene Bolivia en términos de especie y de ecosistemas; además de culturas, territorio ancestral, valores espirituales y valores intangibles.
“Las comunidades viven dentro áreas protegidas, donde existen recursos desde la alimentación, vestimenta y vivienda, que les proporciona la propia naturaleza”, destacó Ramos.
El Plan de Conservación que realiza el Viceministerio evidencia que en las áreas protegidas existe 7,45 millones de hectáreas de bosques, que almacenan alrededor de 745 millones de toneladas de carbono, que pueden considerarse un patrimonio no sólo natural sino principalmente económico.
Los recursos al ser incorporados a diferentes mecanismos de compensación y bajo mecanismos de cambios, podrán canalizar recursos financieros para la conservación y el desarrollo sustentable local, regional y nacional.
Por otra parte el valor generado, derivado de los recursos hídricos, que nace en áreas protegidas aporta al desarrollo local y departamental, mismos que de ser medidos y valorados llegaría a aportar al país más de 500 millones de dólares en y para actividades agroindustriales.
Con algunos resultados, la institución gubernamental pretende ilustrar a la población y los que deciden las políticas públicas sobre la importancia estratégica y el potencial del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
También, resaltan los productos de la biodiversidad y servicios ambientales, para la implementación de alternativas económicas sostenibles, que contribuyen al desarrollo nacional y en especial al mejoramiento de la calidad de vida de la población pobre del área rural.
Los resultados presentados en el estudio muestran una aproximación de los beneficios tanto económicos, sociales y culturales tangibles e intangibles, que reflejan la riqueza del patrimonio natural, social y cultural de Bolivia.
Otro importante legado es la conservación y recuperación del saber local, de sus antepasados y el aporte en la mejora de calidad de vida y desarrollo local.
En base a los primeros resultados del estudio analiza el aporte de las Áreas Protegidas a la economía y sociedad boliviana, que tiene el deseo de generar un proceso de discusión de la temática, por el aporte al Producto Interno Bruto (PIB).
A estos hechos se añade la participación fuerte del Estado con la generación de políticas medioambientales, en la facilitación de procesos de producción o de inversión cuidando la biodiversidad y su conservación.
El fomento al ecoturismo, producción, empleo, precios, otros indicadores socieconómicos, demográficos relevantes son desafíos para poder distribuir bien los ingresos de producción evitando efectos importantes sobre la calidad ambiental.
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